En la reseña pasada hablé sobre el screening privado de
“Amir” que se llevó a cabo el 19 de Diciembre
del año pasado, cuyo propósito fue demostrarle al cast y crew como iba quedando
el proyecto y asegurarles que su trabajo durante aquellos tres o cuatro meses
de rodaje no fue en vano. Sin embargo, la versión que vieron era muy diferente
que la que finalmente quedó ya que la post-producción y la edición no estaban terminadas.
El jueves pasado, 5 de Noviembre, se llevó a cabo el segundo screening privado
en donde ya pudieron ver el resultado final. Y a diferencia de la primera, la
cual manejamos con tanta discreción que ni nuestras parejas estuvieron
invitadas, esta vez la vieron gente que no solo no tuvieron nada que ver con la
producción, sino muchos no tenían nada que ver con cine en general. En pocas
palabras, esta fue la primera vez que gente del público vieron la película.
Son varios los cineastas que hacen su obra sin el más mínimo
interés de lo que piense el espectador al respecto, he conocido a muchos de
estos cineastas, y la verdad a ni uno le creo cuando me dicen esto (Bueno, al
Pillado solamente). La relación entre cineasta y público es
un poco difícil de definir. A veces aman películas que tienen como
consecuencias la creación de terribles sagas (Como los interminables spoofs de
“Date Movie” “Disaster Movie” etc.) mientras que al mismo tiempo odian obras
maestras (“Birdman”, “Boyhood”, “Gravity”… sí, me han tocado oír quejas de
“Gravity”). Sin embargo, yo siempre he confiado en el público con mi trabajo,
siempre me he puesto a sus pies con la esperanza de que reaccionen
positivamente y que al mismo tiempo sean honestos cuando reaccionen de manera
negativa. Ahora, por primera vez puse “Amir” a sus pies, y esto fue lo que
pasó.
CEART
La muestra se llevaría a cabo en el Centro Estatal de las Artes
(CEART) localizado en plena vía rápida a la altura del parque Morelos. Solo en
una ocasión he ido a este lugar, y quedé sorprendido por lo rápido que lo
encontré ya que no es muy claro llegar. El motivo por el cual se llevó a cabo
ahí y no en, digamos, el CECUT fue precisamente
porque era privada, y a pesar de que Carlos Sarabia ha puesto a nuestra
disposición la Cineteca Tijuana a la hora de mostrar nuestros trabajos, hacerlo
de manera privada no nos sale barato. Semanas antes yo y mi Productor
Ejecutivo, Mickey Brijandez, hicimos una lista de personas que queríamos que
estuvieran presentes. La lista era bastante larga, y la sala de proyección del
CEART es de solo 48 asientos, así que se nos hizo una buena idea hacer dos
funciones, una a las 6pm y otra a las 8pm. Mientras el tiempo pasaba unos
cancelaban y otros confirmaban sus presencias, hasta que el día de la muestra
llegó. Lo que Mickey y yo determinamos es que la muestra de las 6pm iba estar
un poco vacía, mientras que la de las 8pm estaría tan llena que posiblemente
iba haber gente sentada en el piso.
Pues bien, el día llegó. Yo no estaría presente para el inicio de
la de las 6pm debido a que estaría trabajando aún, y encima de eso tenía que pasar por mi esposa a la casa, así que, según mis cálculos,
llegaría justo cuando acabara la primera muestra. Afortunadamente, salí
temprano del trabajo y mi esposa encontró una manera alterna para llegar al
evento, así que llegué al lugar bastante temprano. Cuando llegué escuchaba la
película desde afuera, estaba por abrir la puerta para entrar a la sala pero…
no pude. Me ganaron los nervios, lo cual era raro ya que, supuestamente, eran
pocos los que estaban presentes. Aun así no pude, así que me quedé afuera. En
eso sale Brijandez y me dice “Se oye medio raro, ocupo encontrar al encargado
de la proyección”. Ciertamente llegó el encargado, quien resultó ser un viejo
amigo de la Preparatoria, y más o menos corregimos el problema desde el cuarto
de proyección. “¿Quieres ver como se ve?” me dice mi viejo amigo. Ciertamente
me asomo y me quedé sorprendido de cuanta gente había. No eran muchos, pero
eran muchos más de lo que pensaba que iban a asistir. De aquí en adelante me
quedé afuera platicando con el Brijandez y mi viejo amigo, pero solo por un
rato ya que había quedado en pasar por Paul Jiménez, uno de los actores de
reparto, y su esposa.
Al llegar comencé a sentir la presión ya
que estaba por terminar la película y esta sería la primera vez que viera la
reacción del público ante este nuevo proyecto, así que durante los últimos 15 o
10 minutos que se proyectaba yo nomas estaba gritando groserías y golpeando las
paredes, “Me estas transmitiendo tus nervios. Ya cálmate!” me dijo Brijandez.
Durante este rato estaba mandándole mensajes a nuestra productora, Marla
Arreola, quien se encontraba en el D.F., y notó que estaba TAN nervioso que
prefirió hablarme por teléfono y tratar de calmarme. En eso, la película acaba,
y llegó la hora de enfrentar al público presente.
En cuanto abro la puerta se acercó JC
Ayvar, a quien todos conocemos por ser integrante del colectivo 5y10, ya que
tenía que irse debido a un compromiso personal, “Luego hablamos!” me dijo
mientras se iba. Eso no sonó positivo, pero bueno. Se encienden las luces y la
gente comienza a aplaudir. Apenas ahí vi quienes estaban presentes: Jorge
Guevara, quien interpreta al protagonista, junto con su familia y amigos; Los papás de la protagonista Lirio Karina, a
quienes los conozco desde que tengo uso de razón ya que son tíos del lado de la
mamá de… ¿saben? No importa! Lo que importa es que fueron una pieza fundamental
del rodaje no solo de la película en sí, sino también del primer teaser que
sacamos!; La mamá de Brijandez, a quien no había tenido el placer de conocer a
pesar de que nos asistió en uno de los días más pesados de rodaje; las extras
Ary y Julieta, quienes después haber participado en la película como extras
trabajaron con Brijandez en un pequeño podcast
sobre cine; Irving López, quien trabajó en la película como muchas funciones
detrás de cámaras y quien no pudo estar presente en el primer screening, y su
familia; Algunas otras personas que no conocía; Alejandro Meza, mejor conocido
como el Gafas; Y finalmente, presente estaba la familia de Marla cuyo apoyo
para la película fue igualmente esencial. De hecho, hubo un momento medio
emotivo cuando Marla no quiso que colgara el teléfono y quería oír los
comentarios del público, “Tengo el teléfono en la mano por que la productora de
la película está en el D.F. así que salúdenla por favor!” les dije, y la
familia gritó saludándola y mandándole abrazos.
Brijandez tomó control y la atención del
espectador y dio unas palabras mil veces más elocuentes que lo que pudieron
haber sido las mías ya que aún estaba un poco nervioso. Finalmente acaba de
hablar y le dice al público algo que yo siempre trato de evadir cuando muestro
algún proyecto, “¿Preguntas?”. No me gusta hacerla ya que es bastante
humillante cuando nadie te pregunta nada, sin embargo, en este caso si hubo,
pero más que una pregunta fue una observación que funcionó como hincapié a una
muy interesante charla sobre lo que pasa en la película.
He asistido a muchísimos estrenos aquí en
Tijuana y nunca me ha tocado ver que el público le diga a los realizadores ahí
mismo frente a todos que su obra apesta, usualmente solo reciben
felicitaciones, “Buen trabajo!”, etc.
Debido a que era una muestra en la que los presentes eran pura familia
de los participantes esperaba algo así, sin embargo quien levantó la mano fue
la mamá de Brijandez, y su pregunta básicamente fue, “¿Qué pasa con esta
juventud que caen en los mismos errores, generación tras generación?”, ¿A qué
error se refiere? Si no saben de qué trata “Amir” entonces mejor sáltense este
párrafo! Pues bien, el largometraje lidia con un embarazo no planeado y como el
protagonista batalla para aceptarlo. En realidad es más complejo que esto, pero
este es el punto que señalaba la Sra. Brijandez al mencionar que era una
historia trillada, pero al mismo tiempo señalando ¿Por qué sigue pasando? Su
pregunta iba más en un contexto social, y en realidad no sabía que contestarle.
¿Cómo explicar que, con tantos métodos anticonceptivos, la juventud no parece
entender las consecuencias de no cuidarse a la hora de tener sexo?
Eventualmente de lo que hablamos era de nuestras intenciones con la temática,
las cuales no eran profundizar tanto en este fenómeno social, sino mostrar la
reacción de un personaje ante algo para lo cual no estaba preparado. Lo valioso
de esto era que la película metió e involucró lo suficiente a la Sra. Brijandez
que decidió analizar lo que vio a semejantes profundidades. En base a esto
surgieron otros comentarios sobre lo mismo, y poco a poco se convirtió en una
conversación y ya no tanto una sesión de preguntas y respuestas. Algo que me dio mucho gusto fue que reconocieran el trabajo de Fernando Fisher, quien ultimamente ha estado presentando su trabajo como director (“Mujer de la Noche”, “Cuestión de Suerte”), pero en este caso forma parte
del elenco de “Amir” al interpretar a quien posiblemente sea, según la
respuesta del público, el personaje más memorable de la película. Y finalmente
tenemos el comentario de una muchacha a quien no conocía ni supe con quien
venía o como se enteró del evento, pero se me quedó grabado cuando dijo que la
película era “Muy realista”, lo cual me alegra bastante ya que eso es algo a lo
que siempre le he tirado, y afortunadamente, en base a estas reacciones, lo he
logrado.
La primera función terminó, y era hora de
que comenzara la segunda. Se suponía que esta sería la función llena de
la noche, pero medio mundo pareció haber cancelado, o haber olvidado la
muestra, y asistieron muy pocos. Presentes estaban, principalmente, mi querida
esposa, su hermana y su cuñado, quienes apoyaron la producción al proporcionar
dos de las más importantes locaciones para la película. También estaban la
mayoría del cast y crew, entre ellos Lirio, Fisher, Paul, Guevara aún seguía
presente, y casi al terminar llegó Pedro Rodman. Del crew estaba Nathalia
Estrada, quien trabajó en el Arte de la película y su querida madre quien hace
un pequeño cameo casi al final de la película. Una amiga de la escuela
acompañada de su esposo. Uno de los extras que llegó tarde a la primera función
y básicamente vería lo que no vio en la segunda. Y finalmente llegó Jane
Arapwe, estudiante de la UDC que trabajó recientemente como productora en el cortometraje
de Omar Yñigo llamado “Lalo”. No tuvo que
ver nada con la producción, pero había escuchado tanto de ella que aproveché la
muestra para invitarla y conocerla en persona.
Nuevamente pasé toda la proyección afuera de la sala platicando
con Brijandez y el Guevara, y ahí estuvimos durante toda la función. Esta vez
no estaba nervioso ya que había muy poca gente, y la mayoría eran miembros del
crew o personas que ya la habían visto. 88 minutos después la muestra terminó,
pasamos igualmente yo y Brijandez al frente, solo que esta vez fue más
convencional los comentarios del público en donde nos felicitaron por nuestro
trabajo, tal como uno espera que pase. Aunque nos llamó bastante la observación
que hizo mi cuñada al señalar que se le hizo interesante que mostráramos el
punto de vista del hombre en vez del de la mujer, o ambos de manera simultánea.
La muestra terminó, solo que esta vez no se trataba de un estreno
magistral como usualmente son los de la Cineteca, ni se llevó a cabo en un fin
de semana como fue con el screening pasado. Debido a estos dos puntos es que no
se llevó a cabo el obligatorio after party en la sexta. Solo acabó y cada quien
para su rumbo.
Han de pensar que estamos haciéndola
mucho de emoción al hacer estos screenings en vez de simplemente estrenarla ya
de una vez por todas, pero créanme que existe un propósito justificable de por
qué no lo hemos hecho, digamos que estamos siendo estratégicos. De hecho, este
evento fue una estrategia, ¿para qué o qué? Aún es muy pronto para revelarlo,
especialmente porque aún no sabemos si funcionó o no, y no lo sabremos hasta en
unos meses. Sin embargo, algo que descubrimos esta noche es como puede surgir
una discusión de lo que pasa en la película o el posible “mensaje” que esté
mandando al espectador. Yo sé el tipo de historia que estoy contando, se lo que
tengo en las manos y sé qué tipo de discusiones pueden surgir al respecto, pero
siempre corres el riesgo de que la película no sea nada intrigante o llamativa
que al final de cuentas el espectador no reaccione o cuestione como uno
esperaría que lo hiciera. Esta noche el espectador reaccionó tal cual como
quería que reaccionara, aunque no esperé que cuestionaran tan a fondo como lo
hicieron sobre el reflejo social de la juventud de hoy en día. Quién sabe si obtenga
estas mismas respuestas en el estreno oficial, el cual aún está por
determinarse cuando será, pero este es un buen comienzo, y podemos darnos una
muy buena idea de lo que posiblemente venga.
Aprovecho para agradecer a los encargados
del CEART por brindarnos este espacio, pero principalmente al Brijandez, quien
se la rifó por hacerlo posible.
Ahora sí viene lo bueno. El estreno
oficial.