La primera incluye a un personaje llamado William Brandt (Jeremy Renner, protagonista de “Hurt Locker”). La misión requiere que se deje caer a un abismo de 25 pies de altura, en donde se encuentra un abanico enorme en el fondo. Abajo del abanico se encuentra un carrito control remoto manejado por el técnico llamado Benji, interpretado por Simon Pegg. Este carrito tiene una base magnética que hace que se eleve un traje magnético que tendría puesto William. Entonces cuando este salta, el carrito lo hará que flote antes de que pegue con el abanico. Esto suena sencillo, pero aun queda el hecho de que tiene que saltar hacia un abismo de 25 pies de altura hacia un abanico metálico. Benji asegura que no le pasará nada, pero a veces las cosas salen mal, sobre todo cuando dependes de la tecnología para tu bienestar. A la hora de hacerlo la reacción de Renner es generalmente cómica, pero debajo de todo hay un verdadero miedo.
La segunda escena es sobre la cual ya todos ustedes han escuchado, la cual incluye a Ethan Hunt trepado por las afueras del ciento y tanto piso del Burj Khalifa, el edificio mas alto del mundo. Lo mas sorprendente aun es que Tom Cruise realmente estaba ahí trepado, claro, con muchísimos cables sosteniéndolo, pero aun así, ustedes lo harían? Da la coincidencia de que yo le tengo fobia a las alturas, lo cual es irónico considerando que me subí a la montaña rusa que se encuentra en el Stratosphere en Las Vegas, a 115 pies de altura. Para mis pulgas, el director, Brad Bird, resalta el peligro de dicho acto tan a detalle que sentí la misma fobia que siento cuando me he llegado a encontrar a plena vista de semejante altura. Cualquier otro director hubiera mostrado a Ethan sin miedo y haciéndolo con una gran seguridad considerando que al comienzo M:I-2 lo vemos trepado en una montaña a cientos de pies de altura. Pero no! Bird muestra a Ethan asustado y nervioso. De nuevo Benji es el encargado de hacerlo todo posible con unos guantes magnéticos que se pegan a pared/vidrio. Eso es todo. Nada de cables, nada de paracaídas, nada de nada, solo Ethan, los guantes, y la altura. Esta decisión se hace de manera espontánea, así que Ethan no estaba preparado mentalmente para esto, y, aparentemente, no tenía consciencia de la existencia o de la función de dichos guantes. Cuando se los pone por primera vez, no les desprende la mirada, y vemos claramente una cara de terror en su rostro. En el final de esta escena Ethan decide tomarse un riesgo que nadie en su sano juicio haría, y cuando algo no sale como esperaba causó que yo, mi esposa, y posiblemente todos en el público pegaran un grito o mínimo saltaran de su asiento, lo cual no fuera posible sin la forma en como el filme nos consumió durante todo este proceso. Hoy en día los directores tienen demasiada prisa por mostrarnos la escena de acción que olvidan humanizar la situación, pero Bird lo hace de una manera impecable.
Estas dos escenas ya hacen que valga la pena ir a verla al cine. Lo demás es lo que esperamos de dicho filme, aunque claro, tampoco es nada fácil hacer un filme de estos bien echo con tantas películas de acción en cartelera al lado de esta, pero MIGP es superior en todos los sentidos ya que también las otras escenas de acción son fascinantes.
Brad Bird es el director de películas como “The Iron Giant”, “The Incredibles” y “Ratatoulie”, todas animadas. Esta es su primer película live-action, y cuando supe que él dirigiría la nueva de MI pensé que vería cierta limitación por su parte. Pensé que sus tomas fueran muy ordinarias y las escenas de acción muy rutinariamente dirigidas, pero tal parece que lo único que esas películas hicieron, sobre todo “The Incredibles”, fueron pulirlo y prepararlo para que cuando llegara el momento dirigiera una de las mejores películas de acción y una de las mejores secuencias de suspenso que se hayan hecho.
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