Todo sobre el dinero!

Hay una sospecha que siempre he tenido sobre lo que es considerado como la “industria” del cine Mexicano, es algo en lo que he concluido en base a tantas cosas que he visto y escuchado sobre como se maneja esto. Pero todo siempre ha sido una sospecha solamente, y por eso no me he atrevido a hacer afirmaciones que no sean en conversaciones o en muy pequeñas reuniones. Sin embargo, hace poco hablé con alguien que ha estado dentro de la industria y que sabe bien como todo se maneja, y al final de la conversación afirmó que una de mis sospechas es cierta, la cual es la siguiente: En términos de industria, realmente no importa la calidad o el resultado de una película. Conseguir el dinero para hacer el proyecto es el beneficio mas grande que uno puede obtener. Uno lo obtiene, paga su renta con él, paga su carro, sus deudas, etc. Después de haberse encargado de todo eso ya se pone en marcha con el proyecto, el cual lo tiene que hacer ya que tiene que demostrar que hizo algo con ese dinero que se le otorgó, y básicamente es ese el motivo por el cual a final de cuentas se hace. En el mejor de los casos después de todo esto es que el filme obtenga distribución y recupere lo que se invirtió, pero si no sucede que importa? Ya hicieron sus pagos de utilidades. Este es el básico esquema de la industria del cine mexicano, y es por esto que muchos se preocupan muchísimo por “carpetear” como si sus vidas dependieran de ello, en cierta forma así lo es. Es importante conseguir dinero, tocar puertas, ir a borracheras con las figuras adecuadas, darte a conocer, caerles bien, etc. Hagan de cuenta como en “Schindler’s List”. Claro, si no recuperan, el cual es caso común en el cine mexicano, estarán encharcados, pero de eso nos ocuparemos después. Tiempo después consiguen dinero para el siguiente proyecto, solo que primero pagan sus deudas, la cual incluye la que tenían con los de la otra película, y ya se encharcan con la nueva. Y así sucesivamente. ¿Acaso la película es buena? A quien le importa! El dinero ya esta en el bolsillo de quienes lo hicieron, ya hicieron su feria, no hay nada de que preocuparse. ¿Es esto industria? Son tantos los riesgos que corren que no me sorprende que muchos cineastas, según los entrevistados del documental “La Realidad de la Ficción Mexicana” de JC Ayvar, pierden sus casas, sus carros, y sus familias con tal de hacer un largometraje.

Pero bueno, mi falta de admiración en este particular caso es que no son consistentes en invertir la misma labor que le invierten en conseguir el dinero a obtener un buen resultado. ¿Cuantas películas no logran distribución? Pero una mejor pregunta es ¿a cuantos de estos cineastas siquiera les importa obtener distribución, o incluso hacer un buen proyecto? Pero bueno, para eso tenemos también la Cineteca Nacional, posiblemente el único lugar en donde se mostró “Una Pared Para Cecilia”.