Ah, Sixteen Candles! Sin duda alguna una de las mejores comedias de todos los tiempos con momentos clásicos y personajes memorables. Adoro esta película! La adoro! Y hay una particular escena que causó muchísima resonancia en mí, y esta es la escena en la que Anthony Michael Hall y Molly Ringwald hablan a solas en un taller mecánico. La escena es comiquísima por el hecho de que el Geek (Hall) quiere seducir y dominar a Samantha (Ringwald), quien durante todo el día lo ha maltratado y mandado a la fregada de la manera mas directa posible, y la manera en como el Geek hace su movida es impecable. Pero Samantha comienza a escucharlo, y al final comienzan a platicar tranquila, callada, y comprensivamente. Es uno de mis momentos favoritos del filme.
Algo muy similar pasa en BT, dos jóvenes (un hombre y una mujer) comienzan a platicar de sus conflictos y reciben apoyo el uno del otro, o mínimo encuentran a alguien que los escuchen. Solo hay un pequeño detalle: Ambos están acostados en una cama. La respuesta de los tres espectadores fue la misma: Están solos, no hay nadie, tienen conflictos emocionales, entonces deben hacer lo mas obvio, SEXO! Leyéndolo así tal cual como lo escribí suena razonable esa “resolución”, pero tendrían que escuchar los conflictos de los personajes para averiguar si en realidad resolvería sus problemas o los confundiría más. Yo se, los adolescentes hacen pésimas decisiones cuando se trata de sexo, pero créanme que a veces son astutos al respecto, especialmente cuando es claro que es lo que quieren, y lo que quieren NO es tener relaciones con la persona que coincidencialmente esta acostada a su lado. Ahora, hubo un gran enfoque en esto con uno de los espectadores hasta llegar al momento en que me dijo, “Es Tijuana! Este desmadre (Sexo, morbo) se espera! Eso es lo que pensará el público extranjero”.
Al entrar en esto entramos al tema del cliché Tijuanense que todo extranjero tiene presente en cuanto la ciudad, incluso hasta gente de distintas partes de México, pero creo que yo he sido bastante claro en cual es mi postura en cuanto esto. La pregunta que surge es si acaso mostrar una alternativa al cliché Tijuanense es como ir a contra de la corriente de lo que la gente quiere ver de la ciudad. ¿Acaso esto me afectará? Lo cual me hace pensar en el adjetivo que se me quedó impregnado por parte de estas tres personas que lo vieron: BT es in proyecto INOCENTE. ¿Qué es “inocente”? Mi interpretación es que nadie muere, nadie se accidenta, nadie se droga hasta darle una sobredosis, ninguno de los personajes es MALO o ANTAGONICO, etc. Yo se que habrá gente que tendrán un gran problema con esto, si una película no incluye nada de esto entonces no es digna de hacerse. Si dos jóvenes se encuentran en la posición de Samantha y el Geek de “Sixteen Candles” deben acabar mínimo en “third base”, a pesar de todo, están solos! Respaldar los clichés garantiza éxito, lo cual está por comprobarse con un proyecto nuevo que acaba de salir, ¿Entonces no seguirlos implica lo contrario? ¿Fracaso? Amigos, ese es un riesgo que siempre supe que enfrentaría al manejar la historia de la manera que lo hice, así que aceptaré las consecuencias tal cual como vienen, las cuales no vendrán hasta no mostrar el proyecto pública y abiertamente. Veremos.
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