Hace tres años Mickey
Brijandez comenzó a grabar "Donde Duermen las Orugas" un proyecto
grabado de la misma manera que Julio Pillado grabó los suyos mientras estuvo
activo como realizador. Una vez habiendo grabado la mayor parte de las escenas decidió
abandonarlo ya que, según me informó, perdió el interés en él. Hace unas semanas se llevó a cabo un evento
de cortometrajes llamado "Baja en Corto" que nos demostró que aún hay
un interés por los cortometrajes y las muestras en que se llevan a cabo, lo
cual lo inspiró a retomar su proyecto y ahora ya lo tiene programado para el
estreno oficial el Viernes 29 de Marzo en el Cinemático Café. Sin embargo,
considerando que yo le mostré el primer corte de "BUENOS TIEMPOS" cuando aún estábamos en post-producción, el me dio la
oportunidad de ver las Orugas antes del estreno oficial, y este es mi
veredicto.
Son tres los proyectos
audiovisuales que he visto del Brijandez. El primero fue "El Mundo es un
Vampiro" el cual mostraba la vida rutinaria de un joven. El segundo fue un
videoclip llamado "Delirios de un callejón" en el que mostraba a una
mujer haciéndole un baile erótico a otra. El último fue un largometraje
documental llamado "El Retorno del Cine Trash" el cual
trataba de Julio Pillado, un ex-realizador de la localidad que fue tanto odiado
como respetado por su manera de hacer cine. Si ven los tres proyectos pueden
encontrar muchísimos detalles que tienen en común, pero los dos más resaltantes
son la música y la edición. En la música Mickey se da la libertad de usar
canciones registradas, pero parte del encanto es de los lugares que las agarra.
En el Vampiro usa uno de los temas de la película "Vampyros Lesbos",
aquella b-movie de explotación sobre, lo adivinaron, vampiras lesbianas. La
canción que se usa en el El Callejon es de "Inland Empire" de David
Lynch llamada "Ghost of Love". Y en el docu, pues, solo lo he
visto una vez, pero se que igualmente usó canciones inesperadas. Tan solo en un
detrás de cámaras que subió de este proyecto puso en el fondo la canción
"Rosas en el Mar" de Massiel. Y luego tenemos la edición,
lo cual es la única indiferencia que yo tengo personalmente sobre los proyectos
del Mickey. En todos deja su cámara grabando y grabando, fascinado por lo que
se está capturando a pesar de que ya pasó mucho tiempo de que se capturó lo que
específicamente quería capturar. Es un amor entre él y sus imágenes.
Ambas características las
esperaba en "Donde Duermen las Orugas", ciertamente ahí están, y
precisamente como las esperaba es que más o menos pude predecir como contaría
esta historia.
En DDLO vemos a un vagabundo
rondando por las calles de la ciudad, hasta que en el parque de la Amistad en
el Centro ve a una muchacha, le llama la atención, y la sigue a todos lados, y
a pesar de que básicamente la está acosando es claro que tiene un buen
corazón. Más adelante conocemos al novio
de la muchacha, quien a través de su infidelidad y falta de consideración se
convierte oficialmente en el villano de la historia. Al final se convierte en
un duelo entre el bien y el mal, el homeless de buen corazón y el novio frio y desconsiderado.
Mickey hizo este proyecto
"con lo que tenía a la mano", lo cual incluye una cámara de fotos, y
los personajes fueron interpretados por sus amigos, incluyendo a Alejandro
"El Gafas" Meza, quien era el camarógrafo oficial de Mickey y Cuauhtémoc
Ruelas en "La Esquina del Cine". El proyecto es
creativo y en ocasiones me hizo reír mucho, en especial una escena que Mickey
no pudo grabar en ese entonces y la compensa de una manera que nunca me hubiera
imaginado si estuviera en su lugar. Y el soundtrack incluye música de los
Cranberries, pero igual incluye piezas de "Ren and Stimpy" y de
"Inglorious Basterds". Hoy en día ya nadie hace proyectos de esta
manera, todos optan por hacerlo lo más profesional posible y a final de cuentas
acaban no haciéndose. Está bien optar por la profesionalización, pero esto ha
convertido a la realización de cortos en un trabajo en vez de ser algo
placentero para los que trabajan al frente y atrás de la cámara.
Este es de los últimos
proyectos que se hicieron por el simple placer de hacerse. Lo que es
considerado "casero" o "accesible" ya ha cambiado muchísimo
en los últimos años, especialmente cuando ya casi todos los realizadores tienen
una dslr en casa. Si proyectos como este reviven de nuevo este ímpetu creativo
en el que los realizadores deciden expresarse libremente sin prejuicios, el
boom de cortometrajes surgirá nuevamente, y con mejor calidad que nunca. Si hay algo que define a Las Orugas es aquel
toque nostálgico de años atrás, y la posibilidad de que esos tiempos se
repitan.
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