A veces quisiera no saber absolutamente nada de cine ni que
esperar de un director sobre el cual conozco su trabajo, o en el caso de
"Gravity" me hubiera gustado no saber quién es Alfonso Cuarón ni
estar consciente de los fascinantes planos secuencias que hizo en
"Children of Men" y que, según una entrevista que pasaron por TV hace
unos días, también los usaría aquí. Esto no indica que no me metí en la
película o que no me puse nervioso durante la mayor parte del tiempo, pero era
bastante claro que aquellos a mi alrededor estaban mucho más tensos de lo que
yo estaba. Como quisiera haber estado como ellos, y si quieren sentir eso y no
la han visto absténganse de leer esta o cualquier otra crítica/reseña del filme
ya que es una experiencia única que es preferible entrar con la mente
completamente en blanco. Ultima llamada, si no la han visto no lean más.
Ciertamente cuando ví "Children of Men" hace siete
años estaba con los nervios de punta, agarrado de la mano de mi esposa (En
aquel entonces novia) y apretándola fuertemente. Esto se debió a los planos
secuencia ¿Que son estos? Son tomas hechas durante una escena en la que la
cámara no corta y sigue a los personajes por un largo rato. La más antigua que
he visto fue en la toma introductoria de "Touch of Evil" de Orson Wells. En el 2005 vi una muy similar
en "War of the Worlds" de Steven Spielberg en la que los personajes
van en un carro y la cámara los sigue durante dos o tres minutos sin cortar,
pero lo impresionante es que parece seguirlos desde afuera del carro y a veces dándole
vueltas de 360 grados. Pero con COM Cuarón lo llevó a otro nivel que nunca lo
había visto al mostrar escenas enteras de acción, explosiones y balazos
mientras que el actor sigue corriendo entre los escombros. Lo que esto hacía es
dar la impresión de que estábamos ahí con él, y al igual que él teníamos miedo
de que una de esas balas nos diera a nosotros.
Ahora Cuarón regresa con "Gravity", la cual nos
cuenta como a un grupo de astronautas se ven en peligro de perderse en el
abismo del espacio al menos que se agarren literalmente de lo que puedan. Así
de sencilla es la historia, tan sencilla que es razonable que solo dure 90
minutos cuando hoy en día las películas hollywoodenses de acción pasan ya de
dos horas y algunas emigran al terreno de las de Dos Horas y Media. Cuarón no
se anda con rodeos ya que su objetivo es muy claro: Quiere transmitirnos el
miedo de perderte en el espacio sin ser encontrado nunca más. La película es
protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney, quienes interpretan a la
Doctora Ryan Stone y al Doctor Matt Kowalski, respectivamente.
Cuando el filme comienza vemos el espacio en silencio, lo cual fue raro para mí
ver ya que, a pesar de estar consciente de que no hay ruido en el espacio,
regularmente en las películas de ciencia ficción escuchamos balazos,
explosiones, alarmas, etc. Aquí es puro silencio hasta que poco a poco
escuchamos unas voces que se aproximan, estos son Stone,
Kowalski, y otro astronauta que están trabajando en un satélite
mientras que al mismo tiempo platican sobre cosas casuales, supongo, para
mantener la calma. Viendo esta escena introductoria te pone a pensar lo
tranquilo que pudiera ser el espacio si no fuera tan imposible de domar, imagínense
estando ahí flotando, sin ningún ruido, ninguna molestia, y solo ver las
estrellas y la tierra a tu alrededor. De hecho Matt, quien planea
retirarse después de esta misión, hace un sutil señalamiento de esto mismo.
De manera muy repentina reciben órdenes desde Houston,
"Aborten! Aborten!" ya que unos escombros de un satélite que explotó
cerca de ellos están por llegar hacía ellos a una velocidad peligrosa, los
astronautas hacen lo posible por meterse a su capsula, pero los escombros
llegan como balas matando a gran parte del personal y dejando a Ryan flotando en el espacio, dando vueltas y vueltas hasta perder contacto visual
con la nave y simplemente ver la tierra y las estrellas.
Todo esto pasa en los primeros diez o quince minutos del
filme, y lo sorprendente es que todo sucede en una sola toma, la cámara se
mueve tranquilamente cuando todo está tranquilo, y ágil cuando todo sale mal.
Yo siempre he dicho que es importante y mucho más valioso
cuando los directores crean personajes tridimensionales antes de meterlos en
situaciones aterrantes ya que de esa forma nos identificamos con ellos y nos
importa que es lo que les pueda pasar. Cuarón no crea personajes
tridimensionales, de hecho es muy poco lo que sabemos de ellos y sus vidas
personales, pero la situación es tan particular y universal que no es necesario
identificarlos. Es muy claro cuáles son los riesgos, es muy claro que es lo que
pasa si el oxigeno se acaba, es muy claro que pasa si los personajes se van
flotando hacia el abismo, es muy claro por qué los personajes reaccionan cómo
reaccionan. Y aún así tenemos una ventana a todo esto a través del personaje de
Bullock ya que nunca ha estado en esta situación, sabe qué hacer en teoría pero
nunca lo ha puesto a practica. Su incertidumbre e inseguridad le agrega una
dosis más de tensión que hace que nos identifiquemos con la situación. George
Clooney fue la perfecta opción para interpretar a Matt ya que este actor es
conocido por su carisma, y Matt, siendo el veterano de la misión, utiliza ese
carisma y su seguridad para tranquilizar la situación, dándole a Ryan (Y a nosotros) un gran respiro de alivio, y apoyándose en las posibilidades que
tengan de salvarse aunque sean muy pocas.
Este filme nos aclaró algo que siempre hemos sabido pero por
alguna razón no lo hemos admitido: Cuarón es el Mejor Director Mexicano que existe
hoy en día. Tiene mayor experiencia con distintos géneros, con distintos
equipos, y sabe como evocar miedo y terror con el simple uso de su cámara. Esto
no indica exactamente que sus historias sean las mejores, pero eso abre una
extensa discusión sobre el objetivo de la Cinematografía. Mi interpretación de
esto es que lo más importante no es tanto lo que se cuenta, sino como se cuenta
(Ebert tenía esa misma ideología). Una buena historia puede despedazarse por
una mala dirección, Pero una mala historia puede resaltar por una buena
dirección. "Gravity" no es una mala historia, sino una muy simplística
y sencilla que en manos de cualquier otro director hubiera sido una superficial
y vacía película de acción. Lo fascinante es que Cuarón no vio estas carencias
de historia y de personajes como defectos, sino como una oportunidad para
enfocarse en detalles más universales como el miedo de perderse allá arriba y
la determinación al no darse por vencido para seguir luchando por tu vida. Y
por supuesto, también aprovecha para mostrarnos que lo que tiene el espacio de
peligroso lo tiene de hermoso.
Nota: Cuando salimos de la sala mi esposa me dijo que ojala
ganara el Oscar de Mejor Película, mi reacción inicial fue que NO! y
ciertamente sigo pensándolo, pero ahora que la pienso, la dirección de Cuarón
no le pide nada a la de Ang Lee en "Life of Pi", entonces puede que
sí, pero quien sabe, yo no soy bueno para predecir en los Oscares.
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