In Memoriam: Mi Nana

Estos últimos dos meses no han sido nada fácil. El mes pasado por poco y pierdo a mi Padre por un infarto, y aunque afortunadamente se recuperó, el susto se nos ha quedado muy presente. Justo cuando la familia pensó que todo estaba bien, recibimos una llamada el viernes 11 de octubre informándonos de la partida de mi Abuela, mi Nana, Oralia Nájera. Recuerdo una noche cuando tenía seis o siete años, estaba acostado en mi cama, y ahí acostado me cayó el veinte de lo que significaba que alguien muriera. Recuerdo lloré por un largo rato por miedo a que algo así les pasara a mis familiares más cercanos. Mi familia es muy grande, y la única desventaja de eso (Aunque se oiga muy feo) es que te toca ver a muchos de estos morir. En el 2005 perdí a mi abuela materna y abuelo paterno, y un año antes que eso perdí a un sobrino. El año pasado perdí a una tía, y a mediados de este a una sobrina. Así es como pasa, es muy desafortunado, muy triste, muy lamentable, pero es inevitable.

 

En muchos de estos casos mencionados la vida nos preparó mental y emocionalmente para verlos partir (En el caso de mi sobrino sabíamos que moriría a la edad que murió debido a una deficiencia con su corazoncito), y aun así lloramos por ellos. Pero esta vez, en el caso de mi Nana, nos cayó tan de sorpresa e inesperado que fue difícil asimilarlo. Nunca había perdido a alguien de manera tan repentina. Esa noche estaba acostado viendo videos de youtube con mi esposa y agarrando cura, minutos después estábamos paralizados por la noticia, y fue tan drástico que los dos (Yo y mi esposa) pegamos el grito, "¿Que?". Los detalles de lo que siguió me los reservo, solo diré que mi Nana ya esta en paz, descansando.

Era todo un personaje, la típica abuela carrilluda y cagapalos que te decía "pendejo" con toda la seguridad y afirmación con la que te lo puedan decir. Un anécdota que siempre recordamos y nos atacamos de la risa fue cuando estábamos desayunando en su casa, mi hermano Marco había terminado, mi Nana le ofreció más, "Ándale mijo, ahí hay mas huevo", "No Nana, gracias", le decía Marco. Mi Nana insistía y le insistía mientras que Marco le decía que no una y otra vez. Hasta que Marco le dijo de una manera definitiva, "NO NANA, YA NO QUIERO!", ¿Y que le contesta mi Nana? "CHINGA TU MADRE PUES!". Lo chistoso no es solo que el insulto haya salido de una situación tan noble, sino que mi mamá es su hija! Les juro que mientras lo estoy escribiendo me estoy riendo, fue algo muy chistoso. La última que nos hizo así fue en mi boda cuando nos estaban tomando fotos con los familiares, y mi sobrino (En aquel entonces de dos años) se atravesaba en cada una de ellas. Mi Nana trata de llamarle la atención tras la cámara con una servilleta, y cuando mi sobrino la ignoró responde, "No me hizo caso el cabrón". Mi hermano Juan Carlos, papá del niño, soltó la carcajada. Anécdotas como estos hay muchísimos, pero esos fueron los mas resaltables.

La mayoría de mis recuerdos se llevan a cabo en Hermosillo, Sonora. Allá es donde ella vivió durante la mayor parte de mi vida, y no fue hasta hace 9 años que se vino a vivir a Tijuana. Su casa de allá era enorme y bien antigua. Tenía siete habitaciones, tres en el techo, y dos de estas con una hermosa vista al icónico Cerro de la Campana. La Universidad quedaba a unas cuadras de la casa, así que vivió de rentarles a jóvenes universitarias. Suena como una premisa de "American Pie", pero ni yo ni mis hermanos tuvimos romance con ninguna de ellas cuando llegamos a ir. Aparte, ya para cuando yo estaba en edad mi Nana tenía menos clientela. La casa hoy en día está abandonada, pero el año pasado cuando fui de vacaciones entré hasta donde pude y tomé unas imágenes que me trajeron muy bellos recuerdos de mi niñez y adolescencia. No he visto esas imágenes recientemente, pero ahora con su partida tendrán una resonancia e impacto emocional muy diferente, muy triste.

Todos hemos escuchado la expresión "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes", la ultima vez que la vi fue el 4 de Agosto del año pasado en la boda de mi prima. ¿Por que no la procuré después de esa fecha? No lo se. Supongo que pensé que siempre estaría ahí y nunca me imaginé que su muerte estaba tan cercana. De hecho veo por la ventana a la gente caminando, al mundo siguiendo adelante como si nada, y no se me hace que sea real, algo falta, perdió parte de su encanto. Ella fue la última de mis abuelos, ya no me queda ninguno, y mientras estábamos en la iglesia miré a mis papás y me puse a pensar que ahora ellos son los abuelos, y nosotros los papás (No literalmente en todos los casos, pero ustedes saben a lo que me refiero). Ya somos lo que mis papás eran en aquellos tiempos, y mis sobrinos - Juan Carlos, Mariano, y Luciano - son lo que nosotros éramos.

Por supuesto en el entierro los mariachis tocaron "AmorEterno" de Rocío Durcal, y esa canción siempre me llega ya que dice lo que todos pensamos sin ser poética y filosófica al respecto, va al grano directamente, "Como quisiera que tu vivieras, que tus ojitos jamás se hubieran cerrado nunca... tarde o temprano estaré contigo para seguir amándonos". Esas palabras tan sencillas describen el dolor que todos sentimos. Como quisiera que mi Nana viviera, que sus ojitos siguieran abiertos, y me gustaría creer que en la otra vida la volveré a ver, y la seguiré amando.

 

Te amo Nana, te extrañaré toda mi vida, y te pido de favor que cuando sea mi hora me recibas, me abrases fuertemente, y nunca me sueltes.