Otra mexicana taquillera!... y el HATE comienza

“Que bueno y que gusto q le vaya tan bien a la película de Derbéz , pero si a todas las películas mexicanas les dieran la misma publicidad y apoyo en todos los espacios y programas de televisión . Y nos las metieran hasta en la sopa con tanta publicidad ... Todas las películas mexicanas tendrían éxito ... Por qué da director, cada escritor y cada actor hemos tenido también historias de lo difícil que han sido nuestras carreras, y con tanto apoyó que le dan a el así nos deberían de apoyar a todos . Insisto que bueno que le vaya bien , para que así nos vaya bien a todos" 

Lorena Enriquez, Actriz de Televisa

Si, hay mucha verdad en lo que dice Lorena. ¿Cuantos posters no vieron de “No se Aceptan Devoluciones” en el cine o en las calles? ¿Cuantos comerciales en la tele? Hace unas semanas pasaron un detrás de cámaras que mostraba los detalles de la producción y la hacía mas llamativa aún. La ventaja que tuvo Derbéz fue el respaldo de Televisa (De echo el detrás de cámaras se transmitió en ese mismo canal), y es por default que vas a tener buena publicidad cuando el canal de televisión mas popular de Latinoamérica quien te está produciendo el proyecto.  Con esa mercadotecnia no es ninguna sorpresa que eventualmente haya superado los 15 millones de dólares en unas semanas de haberse estrenado.

No voy entrar en detalles sobre esto cuando tanto en la reseña oficial de la película de Derbéz como en esta otra hablé sobre esto, pero nuevamente se ha comprobado que existe la posibilidad de que se haga una verdadera industria del cine mexicano si se desprenden tantito de sus principios de ser "artistas". En los últimos dos años dos mexicanos fueron galardonados en Cannes, mas sin embargo en los últimos 5 meses se estrenaron las dos películas mexicanas mas taquilleras de todos los tiempos, una con menos respaldo que la otra. Esto demuestra que no somos solo artistas y tenemos la capacidad de hacer el tipo de cine que puede independizar a la industria de tal manera que no tengamos que tocar la puerta a papi gobierno cada vez que se quiera hacer una nueva película.

A pesar de que Lorena tiene mucha razón, el logro de NSAD no se detiene con la inmensa publicidad que Televisa otorgó, sino con el tipo de historia que se cuenta en ella, la cual es digerible y entretenida, en pocas palabras, es el tipo de cine que el público quiere ver y que raramente el cine mexicano ofrece. Esto es algo que el mismo Derbéz admitió cuando dijo que no quería hacer una película en donde nomas se quejara de la pobreza y tragedia como el cine mexicano suele hacer.

Pero bueno, como era de esperarse, ya están comenzando a hacerlo pedazos. En facebook se esta rolando esta crítica, la cual esta básicamente siendo promocionada como "La Crítica en la que Destrozan al Derbéz!", y es claro que quien la escribió no pudo predecir que iba a ver a la hora de sentarse a ver una película de Eugenio Derbéz / Televisa.

Hace unos días un compañero cineasta igualmente me dijo lo mucho que detestó el filme y lo necesario que es "Educar al público". Es la segunda vez que escucho a un cineasta decir eso, y por segunda ocasión le quise encontrar el sentido, pero nunca se lo encontré. ¿Como vas a educar al público? ¿Como vas a educar a millones de personas a que vean lo que es considerado por cinéfilos como "Cine de Calidad" (Refiriéndose, en el caso de muchos, a Cine de Arte)? Si, este nuevo filme no es la quinta maravilla, pero tampoco es un crimen no serlo.  Películas como "Inception" son fascinantes por combinar ambiciosas ideas con cine de entretenimiento, pero una cosa es hacer a la gente pensar a través de películas como estas y otra es forzarlas con películas como "Luz Silenciosa", en las cuales no les queda mas que pensar o salir de la sala (Aunque a veces cuestiono si jugar con la paciencia del público es sinónimo de "hacerlas pensar").  Recuerdo hace mucho ví un video en el Jorodowsky cuenta como el público que va a ver cine de entretenimiento entra a la sala vacio y sale de la misma manera, pero el detalle es que a veces no es pensar lo que el público quiere, sino sentir. Sentir risa, sentir miedo, sentir tristeza, sentir felicidad, y básicamente escapar de su realidad por dos horas. No ocupas ser un cineasta de "Arte" para lograr eso, mas sin embargo sí son talentosos artistas los que lo logran. Joey Muñoz escribió por segunda ocasión como cuando fue a ver "Heli" de Amat Escalante la sala estaba llena y nadie se salió, argumentando que el público ya está apreciando el cine de arte. Si eso es cierto entonces que bueno, pero es claro cual es el tipo de cine que la gente prefiere y disfruta más! "Heli" nunca llegará a los 15 millones de dólares! y eso es lo que necesita el cine mexicano.

Un compañero de la localidad que me respalda es Juan Manuel González de "5y10 Producciones" al decir, " Lo que hizo Derbéz está chingón porque eso de hacer películas nomas'pa festivalear está del navo, si se quiere industria hay que meter gente a las salas.”. Parece como si se hubiera metido a mi cabeza y sacado mis propias opiniones ya que es esto exactamente lo que pienso.

Pero bueno, esa es la interminable batalla entre lo comercial y lo artístico. El punto es que nada de eso aplica en una película como NSAD, la cual es bastante clara que quiere entretener a través de risas y lágrimas. ¿Lo logra completamente? No de la manera mas creativa y modesta, pero en la sala escuché a varias personas llorar cuando querían que lloráramos y a muchas otras reír cuando querían que nos riéramos, a diferencia de, no se, "Una Pared Para Cecilia" en la que no escuché al público ni reír ni llorar, sino aburrirse.

A final de cuentas, vuelvo a lo que dije antes: No se trata de lo que el cine mexicano quiera, sino lo que necesita, y lo que necesita es hacer dinero y crear industria. Si son películas como estas las que lo van a lograr, entonces que vengan más hasta que poco a poco lo canalicemos hasta hacer proyectos mas ambiciosos. Solo espero que la industria mexicana se ponga a pensar cuando vea esto y no la descarte de manera automática por no considerarla digna de su tiempo.  Ahora son ellos los que se tienen que poner a pensar.