Baja Steem, corto que formara parte de TIJUANA I LOVE YOU

No se si han escuchado sobre un proyecto largometraje llamado "Tijuana Te Amo"? Yo he escuchado pequeños datos, rumores, etc. Nada concreto o solido al respecto. Lo más sólido fue que será una serie de cortos al estilo “Revolución” que se llevo hace poco, donde diversos cineastas mexicanos hicieron varios cortos y los condensaron en un solo paquete. Hasta ahorita solo he escuchado de dos Directores, Daniel Serrano y Gabriel Reyes García. Aquí arriba tienen el teaser del corto de Gabriel Reyes. Miren, aunque no lo crean yo soy una persona positiva que le desea bien a todo mundo, pero por un momento pensé que era un comercial de esos que recientemente se están haciendo para el bicentenario, y como no he visto uno de Baja California pensé que era este y que había seleccionado el video equivocado. Pero bueno, esperemos que solo sea con el teaser y no con el proyecto final.

El Porvenir sigue en marcha!

Ah, “El Provenir”. Les juro que pienso en este proyecto y se me pone una sonrisa en el rostro. Afortunadamente, este proyecto se encuentra en marcha y poco a poco va cobrando vida, esperando el momento en que nazca oficialmente al publicarse en la Web como se tiene contemplado. Pues aquí en la imagen de arriba, la cual es perteneciente de el Episodio 3ro titulado “A manos frías corazón ardiente”, pueden ver que todo sigue en marcha. Y abajo pueden ver una imagen del Episodio 4to titulado, “Lo que nos trae la noche fresca”, donde también vi por primera vez que la cámara que usan para dicho proyecto es la Canon hv40, el modelo más moderno de la hv30, la cual he usado yo, Marcio Moreno, Álvaro Zendejas, Abraham Sánchez, Sergio Valdez (Aunque este ya usa la Canon 7d), y mi hermano Marco Paredes. Solo un dato curioso que muestra la popularidad de dicha cámara.

Suerte hermanos! Ansioso por ver los dos episodios!

Estreno de "Porfirio y Susana" y "Un Tigre" de 5y10.

Este sábado fue la primera vez en tres años que el colectivo 5y10 estrena proyectos de cine. Cierto, el año pasado estrenaron los cortos realizados dentro del programa “REACTIVO 510”, pero esos fueron hechos por preparatorianos. La última vez que se hizo un estreno por parte de estos compañeros fue a finales del 2007 cuando estrenaron “Hijo de Sangre” dirigido por JC Ayvar, y “Ciudad sin Horizonte” dirigido por Tico Orozco. Ahora, el colectivo está de regreso con “Un Tigre” de Alberto Gutiérrez y “Porfirio y Susana” de Rubén “El Rudo” Guevara. No pude realimente disfrutar el evento porque tenía una reunión de secundaria, así que el plan era ver los cortos y salir corriendo para alcanzar a mis ex-compañeros. Es por eso que no me molesté en llevar mi cámara y tomar fotos del evento. El evento se llevo a cabo tan rápido para mí que en realidad no hay necesidad de contar como estuvo ni quienes fueron, aunque en cuanto esto último no ocupo decírselos. Lo que hablare es sobre mi respuesta personal ante los cortos, y para comenzar les pondré una cita de lo que dijo en una ocasión Jorodowsky sobre el impacto del cine “comercial” en el publico, “Entran a la sala vacios, y al final, salen nuevamente vacios”. Lo mismo puedo decir sobre este evento, pero vamos por partes.

Rodando "Porfirio y Susana" de Ruben "El Rudo" Guevara

“Los cortos que hago son prácticas”, Rudo Guevara

Es más que claro que, ciertamente, “Porfirio y Susana” son prácticas, lo mismo podría decir de “Un Tigre” de Alberto Gutiérrez. Ambos cortos carecen de continuidad, no tienen guion, no hay verdaderas actuaciones, no hay definición de personajes, no hay motivaciones por parte de los personajes, no hay conflictos, y no hay trama. Me atrevería a decir que no hay historia tampoco, pero en el de “Un Tigre “se podría decir que si hay, el cual muestra la rutina de un asesino en serie, o a sueldo, el corto en realidad no profundiza que tipo de asesino es. No se ustedes, pero todo lo que carecen arriba me parece demasiado. Entonces qué es lo que SI tienen? Lo que tienen son buenas tomas y buenos encuadres. Eso es todo.

Aquí entra mis sensibilidades como realizador en contra de mis sensibilidades como espectador. A mí me gusta el cine, y es por eso que puedo apreciar lo bien encuadradas que están las tomas, también me encantaron las tomas a mano en “Porfirio y Susana”. Todo esto es muy bueno, pero entra mis sensibilidades como espectador, y saben que veo? Nada! No me cuentan nada de nada, solo son una compilación de tomas que parece mostrar la vida rutinaria de los personajes en ambos cortos. Sin embargo, una cosa que ambas sensibilidades mías exigen es algo de cercanía hacia la historia o hacia los personajes, y esto es algo que ninguno de los cortos me ofrecen. Cuando supe que PyS mostraría la vida de dos ancianos me llamo la atención ya que es algo con lo que puede uno jugar fácilmente como realizador. Puede salir algo tierno de ello, o algo triste, o algo chistoso, o simplemente algo. El resultado final parece ser escenas de relleno de una más completa historia de estos dos ancianos. Es más, vean nuevamente el tráiler de este proyecto que está abajo…

Ok. Ya lo vieron? Agréguenle 3 min. mas de esto y ya tienen el corto completo. Oh, pero no se preocupen, estoy seguro que quedara en diversos festivales laureleados ya que es el tipo de proyectos que puede ser apreciado por cineastas, como regularmente suele suceder con muchos de los que quedan seleccionados. De hecho, Abraham Sánchez me preguntó muy consternado, “No entiendo que no te gustó de el corto”, preferí no contestarle ahí, pero mi respuesta seria que no pienso únicamente como cineasta, y espero involucrarme en lo que veo, pero no fue asi.

Rodando "Un Tigre" de Alberto Gutierrez

Y qué hay de “Un Tigre”? Este parece ser una celebración de tomas y encuadres. Según me informó Abraham que se eliminaron varias escenas, incluso escenas de diálogos. “Le hubieran ayudado esas escenas al proyecto?” le pregunté, y me contestó que sí. Hace mucho tuve una larga discusión con Rodrigo Álvarez en la que yo alegaba que en un corto de 3min. no es posible definir al personaje, contar una historia redonda, etc. El me decía que si. Mi argumento en cuanto eso es que siempre tienes que elegir, o historia o personajes, una de dos. Alberto no opta por ninguna, especialmente cuando me informó que era cuestión de mood, el sentimiento de ser un asesino de forma rutinaria. En efecto el corto muestra eso, pero no el sentimiento de. Recordé cuando el mismo Alberto me dijo en su entrevista para “Séptimo en la Frontera” que no es suficiente con simplemente contar una historia, pues con “Un Tigre”, Alberto simplemente contó una idea. Lo mismo se puede decir de PyS.

“Porfirio y Susana fue inspirado en mi abuelo y abuela paternos, es acerca del tiempo y la soledad, de las relaciones de pareja eternas y la sociedad que mantiene a los y las de la tercera edad en el olvido, estorban, no se espera nada de ellos, sólo su muerte”. Esto dijo el Rudo en su entreviste del Bitácora Cultural, y me recordó a “Deficit” de Gael García Bernal, el cual según esto tenía el objetivo de abarcar el tema de los conflictos entre clases sociales. En ambos casos es más interesante la fuente de inspiración que el resultado en sí. En cuanto lo que dice de “soledad” me vino a la mente una parte del corto en la que ambos están sentados en la cocina comiendo, y no se dirigen la palabra para nada, ni siquiera se voltean a ver. Pero saben? Me vinieron a la mente varias ocasiones en la que yo y mi esposa hacemos lo mismo, nos sentamos a comer y no nos hablamos, pero no se debe a que tengamos problemas ya que cuando terminamos vamos a hacer otras cosas y seguimos agarrando cura entre nosotros, simplemente hay momentos en los que uno está con la pareja, pero tanta confianza nos tenemos que decidimos tomarnos un tiempo para nosotros aun en presencia de ellas, y mientras podría considerarse como un síntoma de decadencia dentro del matrimonio, en realidad uno se enamora mas de esa persona por darle ese espacio. Así que no, la soledad no aplicaría ahí, pero bueno, esa es una percepción muy personal.

5y10

Abraham Sánchez me comentó que ambos cortos eran un progreso para 5y10 ya que los proyectos eran más “de autor”. Ciertamente en los previos trabajos del colectivo se sentía cierta restricción y limitación debido a esa democracia bajo la cual funcionan. Todos reaccionaron en cuanto esto en “séptimo en la frontera” cuando el Pantoja dice que si el director de un corto quiere hacerlo en blanco y negro, pero el resto del colectivo no lo quieren, no se hace, PUNTO! Ciertamente en estos dos cortos se sienten más libres, más relajados, más seguros de sí mismos, y por ese lado es un paso adelante para ellos. Pero lo que complementa a dichos actos y que de hecho les da más valor es que una vez que uno se libera toma riesgos, abarcando temáticas o utilizando un estilo que si no funciona lo haría pedazos, pero si SI funciona le daría un impacto impresionante. Tal vez el riesgo que ambos el Rudo y Alberto tomaron fue no mostrar nada que hiciera que el público se identificara con lo que vemos en pantalla, pero eso a mí no se me hace riesgo, sino un kamikaze.

“No me gustaron” le contesté a todo aquel que me preguntaba mi opinión de los cortos, pero saben? En realidad tampoco me disgustaron. Simplemente no me causaron nada de nada. Buenas tomas, hasta ahí. Me viene a la mente una escena de “The Wrestler” en la que Evan Rachel Wood le dice a Mickey Rourke, “You know what? I don’t hate you, and I don’t love you”. Lo mismo digo.

Entrevista de Cuahutemoc al Rudo.

La Esquina del Cine

Por Cuauhtémoc Ruelas

esquinadelcine@hotmail.comEsta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla

“Porfirio y Susana” un cortometraje de Rubén Guevara

Se estrenará este Sábado 27, junto con la otra realización de 5 y 10 Producciones: “Un Tigre”.

5 y 10 Producciones es desde hace cuatro años uno de los colectivos más estables y fructíferos de nuestra ciudad dedicados a la producción cinematográfica, cuya prioridad ha sido la de contribuir al establecimiento de un cine local de calidad, que sea resultado de un proceso constante de profesionalización y formación.

Como resultado de esta agrupación (en la que se encuentran tanto estudiantes, profesionistas y académicos) tenemos ya siete cortometrajes como lo son: 20 pesos, Pedro y Megatrón, Primavera 13, Invasión China, Hijo de Sangre, Espasmos y Ciudad sin Horizontes, con los que han demostrado tanto su trabajo en equipo (como colectivo a todos les ha tocado hacer de todo un poco), como su calidad técnica, y el interés por afrontar distintos géneros cinematográficos, pues éstos han ido desde comedia, suspenso, drama y hasta terror.

Ahora después de estar un buen rato en “stand by” en cuanto a producción de cine se refiere, estrenarán este próximo 27 de noviembre a las 19:00 horas en El Vestíbulo de El Cubo en el Centro Cultural Tijuana sus más recientes cortometrajes de nombre “Porfirio y Susana” y “Un Tigre”, los cuales fueron realizados en el marco del programa comunitario REACTIVO 510, llevado a cabo por el colectivo con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y del Instituto Municipal de Arte y Cultura durante 2009.

Porfirio y Susana, es dirigido y escrito por Rubén Guevara, y cuenta la historia de una pareja de ancianos que se ven obligados a enfrentarse a su soledad y a su inminente mortalidad. Fue rodado en locaciones de la ciudad de Ensenada.

Por su parte Un Tigre, es escrito y dirigido por Alberto Gutiérrez, el cual es un retrato de la vida austera e inerte de un pistolero atrapado en la rutina.

En Bitácora tuvimos la oportunidad de conversar con el realizador de “Porfirio y Susana” Rubén Guevara, mejor conocido como “El Rudo”, quien contrario a lo que representa su apodo, amablemente nos platicó su experiencia con éste su primer proyecto como director dentro del colectivo.

Cuéntanos Rubén ¿Cómo surge la idea de “Porfirio y Susana”?

Siempre se me ha hecho interesante la vejez, constantemente platico con desconocidos y desconocidas en la calle y con quien más disfruto hacerlo es con los y las mayores; hay algo en la manera en que viven la vida que me cautiva, tienen más tiempo en el mundo que muchos de nosotros y nosotras. “Porfirio y Susana” fue inspirado en mi abuelo y abuela paternos, es acerca del tiempo y la soledad, de las relaciones de pareja eternas y la sociedad que mantiene a los y las de la tercera edad en el olvido, estorban, no se espera nada de ellos, sólo su muerte.

¿Cuál es tu principal objetivo con este cortometraje?

Como realizador, considero “Porfirio y Susana” como mi primer cortometraje; había realizado otros ejercicios, pero sentía que no eran las historias que me gustaría contar; en ese sentido, con “Porfirio y Susana” tuve la oportunidad de explorar mi propia cinematografía, desde que escribí el guión hasta la manera de producirla, fue un buen ejercicio en la búsqueda de un estilo personal.

¿Por que decidiste que “Porfirio y Susana” no cuente con diálogos?

Se basa en una idea que tengo acerca de la vida conyugal en la etapa adulta, en donde, después de haber vivido toda una vida juntos, ya no hace falta comunicarse por la palabra, se tiene conciencia del otro. Durante mi adolescencia, viví muy cerca de mis abuelos y abuelas, esa experiencia influyó mucho en ese concepto. En el caso de “Porfirio y Susana”, él y ella se tienen a sí mismos, lo que importa es compartir lo que les queda de vida, por lo que las palabras salen sobrando.

Los dos protagonistas de este cortometraje no son actores profesionales, sin embargo son parte esencial de la historia pues te logran transmitir genuina emotividad con su sola presencia, ¿Cómo se dio el acercamiento con ellos para que formaran parte de este proyecto?

Una de mis grandes influencias ha sido el cine Iraní, precisamente por el trabajo que se ha realizado con “no actores”. Me parece importante que la persona que va a representar un personaje esté en contacto con la realidad que se busca retratar, más en el cine social o de minorías, la experiencia personal es esencial. Este tema se presta para discusiones, sobre todo con los actores, pero a mí me funciona así.

Desde que estaba escribiendo el guión, tenía muy claro que el nombre de los personajes eran los nombres de mi abuelo y abuela, pero jamás pensé que él y ella terminarían siendo los mismos personajes. Lo que sí tenía muy claro era que con “Porfirio y Susana” no quería trabajar con actores. Hicimos una búsqueda de los personajes reales, una pareja mayor que por sus condiciones físicas y socio-económicas, fueran lo más idéntico posible a los de la historia. Encontramos a los indicados, pues incluso al compararlos con mi abuelo y abuela encontrábamos similitudes físicas, así que nos decidimos por ellos, para que todo quedara en familia.

Algo que llamó poderosamente mi atención sobre “Porfirio y Susana” es la fotografía, la cual bordea frecuentemente en lo documental, pero acompañado de sutiles malabares técnicos que en conjunto logran mostrar imágenes sobresalientes, ¿Cuáles son tus motivaciones para desarrollar de esa manera el aspecto visual?

Originalmente mi intención era convertirme en cinefotógrafo, después me empezó a llamar la atención el guionismo hasta que finalmente me decidí por la dirección... con “Porfirio y Susana” hice las tres. La experiencia que he tenido con 5 y 10 Producciones ha sido parte fundamental de mi formación, la posibilidad de participar en cada proyecto y experimentar con las diversas areas de la cinematografía han hecho que tenga un mayor panorama acerca de las “formas”, además del aprendizaje que se obtiene al consumir cinematografía muy diversa.

Para “Porfirio y Susana”, así como mis proyectos en general, es muy importante generar y capturar el ambiente adecuado, es por eso que el elemento fotografía toma tanta importancia, las imágenes que vemos (y escuchamos) tienen que atraparnos inmediatamente, tenemos que encontrar el ritmo interno de cada secuencia para que el mensaje sea contundente, utilizar o no cámara en mano en una escena, son decisiones que afectan el producto final.

Me considero documentalista antes que ficcionista, aunque realmente no me gusta diferenciarlas, no están peleadas, ambas tratan de contar historias, utilizan el mismo lenguaje.

Aparte de la presentación en El Vestíbulo del Cubo ¿Qué planes tienes en cuanto a difusión para este cortometraje?

El plan es que cumpla con un circuito de festivales. Desde luego los primeros en los que pensamos son los festivales de Morelia y Guadalajara, a los cuales ya hemos asistido, pero me encantaría presentarlo en otros paises para que vean el trabajo que estamos desarrollando en esta esquina de América Latina.

En lo personal y con tu experiencia en este medio, ¿Cuál es tu opinión acerca del momento que vive la producción de cortometrajes en la ciudad?

Es un gran momento, somos muchos los que estamos trabajando, cada uno con sus formas y talentos, estamos aprovechando las ventajas tecnólogicas gracias a nuestra condición fronteriza con Estados Unidos. Se generan equipos de trabajo o se trabaja solo, según sea el caso, y se hacen muestras de trabajo constantemente. Lo que me preocupa es que más que un oficio se está convirtiendo en moda, eso le resta seriedad, para mí es un trabajo y no he dejado de trabajar.

Por último ¿Cuáles son sus proyectos a futuro?

Mucha gente nos pregunta, ¿5 y 10, sigue vivo?, ¿se separaron o están peleados? Es cierto que no hemos exhibido con la constancia del pasado, pero eso no significa que no estamos trabajando juntos, seguimos produciendo; la diferencia es que ahora le damos el tiempo necesario a cada proyecto, experimentamos con distintas fórmulas y planeamos más detalladamente.

Tenemos varios proyectos, en su mayoría largometrajes de ficción y documental: Axel Núñez con “Azul y Blanco”, Juan Carlos Ayvar con “Tijuana no mata”, por mi parte con “La Masakr3” y “Fronteras México”, documentales que actualmente están en post-producción, además de “La Marea”, un cortometraje que realicé el mes pasado. Y ya sé qué proyectos voy a realizar a corto plazo... hay mucho por hacer.

- Bitacora Cultural

De a Gratis!

A principios de año nos reunimos en casa de Marcio yo, el Bezeta, Alex Hierro, Martin Soberanis, Israel Medina, y Paola Cortes, a quien conocí por primera vez esta noche y la viera nuevamente en la reunión que hizo Omar un mes después sobre “El Tesoro de C.H.”. Paola ha trabajado en grandes producciones como Directora de Arte, y comenzamos a hablar si era bueno o malo trabajar de “a gratis” en una producción. Ella decía que no ya que no se podía crear Industria trabajando así. Fue aquí cuando pensé profundamente en algo que nunca había profundizado.

La mayoría de nosotros trabajamos con amigos o conocidos, y cuando trabajamos con desconocidos ponemos las cartas sobre la mesa desde un principio: No va haber paga por éste labor. Sin embargo, estos aceptan en base a estos términos ya que (a) ven que es un trabajo amateur, pero (b) les interesa tanto la experiencia que deciden hacerlo. En efecto yo no he podido pagar por los servicios que han otorgado para mis proyectos, pero trato de compensarlo con una buena, divertida, y fructífera experiencia. Esto es realmente un regalo hacia nosotros.

Pero como todo, existe una desventaja en cuanto esto.

Les voy a contar una historia: Durante uno de los días del rodaje de BT estábamos todos listos para una escena que grabaríamos ese día. Los actores estaban cambiados, la cámara estaba lista, la iluminación estaba en su lugar, etc. Solo faltaba una actriz. En eso recibo un mensaje de texto, en el cual la actriz me decía muy casualmente que no iba a poder asistir al rodaje, ahí de fácil y sencillo. Obviamente sentí como si me hubieran dado un rodillazo allá abajo, enfurecí como no tienen idea y nuevamente solté un rant como Christian Bale (Pregúntenle a Mariana Cabrera). Este tipo de cosas son de esperarse y uno debe estar listo para lidiar con ellas, pero aquí les tengo una pregunta: Creen que pasara lo mismo si se le estuviera pagando a esta muchacha? Claro que no!

Ese es el defecto, disposición. No todos son lo suficientemente nobles para hacer grandes sacrificios por un proyecto sin obtener algo a cambio, aunque la gran mayoría lo estaban. Es por eso que uno debe acomedirse a los actores porque ELLOS nos están haciendo el favor. Ocasionalmente les he llamado la atención, pero no estoy en ningún derecho de exigirles nada. Y así es en todos los sentidos.

Un proyecto es una parte de nosotros los directores, es algo que nosotros creamos, lo queremos, y lo añoramos tanto. Lo malo es que, sin dinero de por medio, es imposible que otra persona lo vea de la misma forma y entienda lo importante que realmente es, así que fácilmente pueden cancelar un rodaje sin culpa alguna. Que puede hacer uno al respecto? Exigir? Gritar? Reclamar?