Esto de arriba lo escribí en mi reseña sobre un documental llamado “Making it in Hollywood” en donde hablan sobre la realización del filme independiente titulado “Swingers”. Considerando que “BUENOS TIEMPOS” era casi del mismo género, y que, al igual que los realizadores de ese filme, tenía un presupuesto muy limitado, era razonable seguir sus pasos mencionados arriba, especialmente considerando lo del look de filme. Sin embargo, es increíble como a muchos no les quedó claro a pesar de habérselos dicho con anticipación. Tanto yo como los realizadores de “Swingers” estamos conscientes que así no se hacen las cosas convencionalmente hablando, no somos estúpidos, lo que hicimos fue trabajar con lo que teníamos y ser creativos con ello. Aunque debo decir que hace unos días me puse a pensar ¿Cómo lo hubiera hecho con un presupuesto decente? ¿Qué tan diferente hubiera sido en cuestión de la iluminación? Después de pensar por unos segundos llegué a la conclusión de que en realidad lo hubiera hecho igual.
Hace unos días me encontré a Omar Yñigo via Facebook, y tuvimos una agradable charla sobre nuestros proyectos, le di la noticia que yo también estaba haciendo un largometraje de ficción (Aunque claro, no con el presupuesto ni apoyo que él tuvo para el suyo), le puse el trailer, y me hizo varias observaciones. Una de estas era que parecía un documental. Tal vez se refirió al movimiento de cámara en mano, tal vez a la iluminación, o tal vez por ambas cosas. Nunca lo había considerado como una esencia de documental, pero es ciertamente el look y el feeling que quise para el filme, un feeling realista y urbano.
Las luces, la mayoría de las veces eran solo para reforzar la luz natural que ya existía en el ambiente, en unas escenas, colocabamos luces afuera de la ventana para que no estuviera tan obscura la imagen, etc. En otras tomas no fue necesaria la luz, ya que la cámara hacía un muy buen trabajo de captar los detalles de las sombras.
- Alvaro Zendejas
Hablando sobre la realizacion de "BUENOS TIEMPOS"
Todo esto me recordó cuando grabé la primer escena de “Un Dicho Aprobado” a principios del 2002 (Hace casi una década), la cual seria la escena de la fiesta que se lleva a cabo casi al final. Esto fue años antes de que vi el documental de “Swingers”, sin embargo recuerdo haber ido a la tienda de la esquina y comprar varios focos de 100 watts para sustituir los de 65 que iluminaban el patio de mi casa, ya que es ahí donde grabaríamos la escena. Al estrenarlo años después muchos señalaron que sintieron haber estado en una fiesta de verdad al ver esa escena. Esa misma sensación quería para BT, pero hoy en día, cuando un ojo más estricto y crítico observa los proyectos locales, es un alivio saber que desde aquel proyecto Doug Liman respaldaba este método.
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