A mí me encanta el drama, y más aún el drama
que sucede en el mundo real. Es por eso que las películas de Iñarritu me han
impactado tanto ya que son cosas que realmente pudieran pasar sin alteraciones
forzadas ("Buitiful" me agarró un poco en curva por el detalle
sobrenatural de que Bardem puede hablar con muertos). Hace unos días estaba
viendo "Amores Perros" en la tele, y cada vez me sorprende como todo
se desenvuelve por las ingenuas decisiones de los personajes y no por la
manipulación del guionista. Por otro lado tenemos películas melodramáticas que
llevan las circunstancias un poco al extremo, y se sacan twists que son
posibles, pero con un tinte de improbabilidad que usualmente uno encuentra en
las novelas de Televisa. Puede que sea buen entretenimiento para el público,
pero no se puede interpretar como algo "real". No sé si son
demasiados "cool' como para tomarse la molestia de ver un drama romántico
llamado "Remember Me" protagonizada por Robert Pattinson, y como
todo drama romántico, uno de los dos enamorados debe morir al final, lo cual
ciertamente sucede de la manera más impredecible y, hasta cierto punto,
conveniente que se puedan imaginar (Aunque me agradó como lo ocultaron durante
toda la película).
Sin embargo, últimamente me he topado con
cosas de la vida real que pertenecieran perfectamente a este tipo de
melodramas, y siento raro que algo así haya sucedido y que nadie de los
involucrados lo hubiera visto venir. Uno cree tener un gran conocimiento y
control de lo que es la realidad, pero de vez en cuando las cosas suceden de
manera tan espontanea y tan de la nada que es difícil y desesperante aceptar
que no lo hayamos previsto de la misma manera que podemos predecirlo en las
películas. Pero bueno, así es la vida.
Uno muy sorprendente, sin dar muchos detalles,
es de una persona que de muy niña era muy seria y callada, pero de adulta
estaba mental y psicológicamente inestable debido a una tragedia que le
sucedió. A mí me tocó verla llorar por lo que perdió en la tragedia, y me sentí
muy mal por ella. Por cuestiones complejas pareció habérsela tragado la tierra
por años, y hasta este día no la he visto, pero me enteré de un twist muy
bizarro: No existió la tragedia ni mucho menos aquello que supuestamente perdió
en ella. Esto es impactante por sí mismo, pero la duda que me vino a la cabeza
es ¿Por qué estaba llorando entonces? La posible respuesta encajaría
perfectamente en una novela de televisa. Pero no! todo es real! y me es difícil
creer que la niña buena que conocí años atrás hubiera estado involucrada en un
engaño así. Los cambios de personalidades suceden de maneras que uno no puede
imaginar, pero en el cine suele interpretarse como si haya sucedido algo
"fuera de personaje".
Son varias situaciones como estas con las que
me he topado, y son cosas tan inimaginables que en una de ellas le dije al
principal involucrado, "Estas son cosas que solo suceden en las
películas". Tampoco soy un iluso que no distingue la realidad de la
ficción o que todo lo que hace en su vida lo basa en las películas, pero si
soy, o era, un iluso que creía tener conocimiento de lo espontaneo que pueden
ser las cosas.
Precisamente hace unos días estaba hablando
con Marcio Moreno y Martin Soberanis, y les pregunté que era más difícil en
términos de realidades dentro del cine, ¿Crear un mundo alterno al nuestro en
el que creas tu propia lógica y consistencia, o imitar el mundo real en el que
cualquier incoherencia es sumamente notable?
Sucesos como estos lo hacen difícil de controlar, difícil de predecir, y
difícil de imitar. El reto cada vez es más parejo.
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