Uno de los problemas que yo tuve con “The Amazing
Spiderman” es que las motivaciones del villano para ser El Villano fueron muy
repentinas e injustificables. Entendimos que el Dr. Connors quería adquirir la
habilidad de las lagartijas de reconstruir partes de su cuerpo para de esa
manera reconstruir su brazo, pero lo que se sintió forzado fue que una vez
habiéndose convertido en Lizard decidió que toda la humanidad debería ser así,
dicho cambio fue raro ya que era un razonable y sofisticado científico. El
mismo problema tiene la nueva secuela “The Amazing Spiderman 2” en la que un
inocente trabajador de Oscorp y el dueño de la empresa le agarran coraje a
Spiderman por una malinterpretación de como el súper héroe quiere realmente
ayudarlos. Sin embargo, si lo toleré un poco más esta segunda vez es porque ya
iba preparado para lo que iba a ver, y algo queda aún bastante claro es que
esta nueva saga no le llega a la de Sam Raimi. Pero bueno, eso también lo
sabía, así que tampoco me molestó. Debido a estas predeterminaciones es que
disfruté la película y no me molestaría ver la inevitable tercera parte.
Cuando el filme comienza Spiderman es una celebridad en
la ciudad, aunque los medios, incluyendo J. Jonah Jameson, dicen que
es un caso extremo de un vigilante (Nunca vemos a James, solo
vemos sus correos hacia Peter, quien le envía fotos de Spiderman). Recordemos
que en esta versión Peter es más emo que nerdo, aun cuestionando la
desaparición de sus padres mientras que aquí ni menciona ni recuerda al Tío Ben
que fue asesinado en la primer película, pero de nuevo, si en esta original no se
le dio la importancia a la muerte del tío por que debería hacerlo esta? Pues
bien, aun anda de novio con Gwen Stacy, aunque al comienzo la termina ya que le
prometió a su Papá que no dejaría que los enemigos de Spiderman le hicieran
daño, y tan frecuente piensa en esto que parece verlo físicamente frente a él a
donde sea que va. Sin embargo, hacen lo mejor que pueden para mantener una
relación amistosa, y estos momentos que conviven son los mejores del filme, en
especial por la fascinante química entre Andrew Garfield and Emma Stone.
Una tarde mientras persigue a unos maleantes le salva la
vida a un trabajador de Oscorp llamado Max, quien por lo visto no
tiene vida social ni a nadie en el mundo a quien le importe, pero una vez que
Spiderman le salva la vida y le muestra una pequeño gesto amistoso este se
obsesiona con el súper héroe. No sé si lo quisieron hacer cómico a este
personaje, pero en realidad llegó un punto en el que era triste y creepy, en
especial por que se hizo un pastel de cumpleaños él mismo. Eventualmente tiene
un accidente en la empresa y se convierte en Electro, quien dispara volteos de
electricidad a todo aquel que se ponga en su camino, aunque aún sigue siendo
igual de inocente como lo era antes sin deseo alguno de lastimar a nadie.
Por otro lado tenemos a Harry Osborne, quien en los
previos filmes era interpretado por James Franco y quien era el mejor amigo de
Peter. Aquí nos son tan cercanos, pero aun siguen siendo muy buenos amigos a
pesar de no haberse visto en años. Lamentablemente, el Papá de Harry,
Norman (El Original Villano de la primera de Raimi), está muriendo,
pero antes de morir le informa que los Osbornes tienen una enfermedad terminal
hereditaria y que ya debería estar apareciendo los primeros síntomas en él, revelándole
que fue por eso que Oscorp hacia los experimentos que hacía para buscar una
cura. Hasta ahorita no han tenido éxito, hasta que le cae el veinte a Harry que
alguien con las habilidades de Spiderman se debió haber creado por los
experimentos de Oscorp, así que le pide a Peter, quien toma las fotografías del
súper héroe, que busque a Spiderman para que le done su sangre, ya que ahí ha
de yacer la cura.
Eventualmente Spidey decepciona a los dos: Se niega a
darle sangre a Harry ya que existe el riesgo de que su cuerpo rechace la sangre,
matándolo en el proceso, y mientras una pacífica negociación con Electro, quien
destruye todo su alrededor de manera involuntaria, todo se va al carajo cuando
la policía le dispara y culpa a Spiderman de que lo traicionó (Aparte de que no
le gustó que no se haya acordado de su nombre. Como les dije, sumamente
antisocial y creepy).
El motivo de Harry se me hizo mucho más justificable que
el de Electro para odiar a Spiderman, pero hubiera sido más impactante si el
filme profundizara en este conflicto entre los dos amigos, pero pierde mucho
tiempo en detalles sobre el Papá de Peter y su involucración con Oscorp que,
aunque explica algunas cosas, se me hizo que estorba y consume demasiado. Con
decirles que, una vez descubriendo el traje, Harry sale como Green Goblin nomas
por unos minutos. Lo mismo pasa con un tercer villano llamado
Aleksei Sytsevich, quien eventualmente se convierte en Rhino, pero
con este es bastante claro que solo lo introdujeron para explorarlo más en la
siguiente.
Si algo define esta saga de Spiderman es el hecho de que
le da importancia a las cosas más irrelevantes y no le da el tiempo necesario a
las cosas que sí lo son. Tanto me sorprendió en la primera como pasaron
desapercibido la muerte del Tío Ben considerando que todas y cada una de las de
Raimi volvía a ese lamentable momento ya que era algo que siempre estaba en la
mente de Peter, era el trauma que nunca superó. Aquí sinceramente pienso que ni
se acuerda por que comenzó a ser un héroe en primera lugar. No me disgustó el
filme, especialmente por el carisma que Andrew trae a Peter y Stone a Gwen, y
el final me sorprendió bastante ya que sucede algo que igualmente sucede en los
comics, pero les hace falta relajarse y ver que frente a ellos tienen no nomas
a un superhéroe, sino a un ser humano con un don que fácilmente puede
interpretarse como maldición, y ese dilema es algo que debe explorarse para
mayor impacto.