Me parece injusto que critiquen al corto “Pedro y Megatrón” simple y sencillamente por ser un corto infantil. No, no he conocido a nadie que lo critique por esto, pero conozco a esta ciudad, y se que hay sí hay gente que piensa de esta forma, creanme. Mi pregunta es, Cuándo un proyecto tiene la intención de ser infantil ¿es justo decir que es malo por lograr su objetivo? Claro, suele suceder en muchísimos casos que el objetivo del proyecto (o más bien de los realizadores) es algo muy cínico, superficial, o a veces injusto. Perfecto ejemplo es “Pearl Harbor” de Michael Bay, el cual es una combinación de “Face Off” y “Casos de la Vida Real”, dos estilos que no merecen formar parte de un proyecto basado en la masacre del 7 de Diciembre. El objetivo del filme puede ser un problema, pero este no es el caso de “Pedro y Megatrón” ya que ser infantil no es algo que le haga daño a nadie, al contrario, es algo que nos debería traer muchos recuerdos.
El corto es infantil, tierno, chistoso, y muy entretenido. Fue dirigido por Abraham Ávila y escrito por Juan Antonio Pantoja, quien también escribió y dirigió “Flor del Nopal”.
¿Recuerdan cuando Barcel, Bimbo, o cualquier otra marca hacía promociones de que si te salía alguna estampilla o algo en sus productos podías cambiarlo en la tienda de la esquina por un premio? A mí me tocó cuando se estaban llevando a cabo las olimpiadas en 1992, y salieron a la venta cajitas con dulces (no recuerdo cual fue la marca que las sacó), las cuales incluían un juguete: Uno de los personajes de los Looney Toones haciendo alguna acrobacia olímpica. Una tarde fui a la tienda de la esquina, compré una cajita, me regresé a mi casa, y al abrirla me salió una estampilla que decía que me había ganado otra cajita gratis. Me regreso corriendo a la tienda, cambio la estampilla por mi cajita nueva, me regreso a mi casa, y al abrirla me salió otra estampilla distinta que decía que me había ganado un vaso de los Looney Toones gratis. Fue un buen día.
“Pedro y Megatrón” no incluye cajitas de dulces, sino un álbum de estampillas: Si Pedro logra coleccionarlas todas le regalan una pelota! El problema es que le falta una, la de Megatrón, y peor aún, su amigo Raúl puede ganar la pelota en vez de él. Pues, básicamente de eso trata el corto. Los problemas de Pedro son el tipo de problemas que todos tuvimos de niños, hoy miramos atrás y nos reímos de ellos, pero en aquel entonces eran algo aterrador. Sin embargo, Abraham prefiere contarnos esta historia de una forma cómica.
Juan Antonio Pantoja (el guionista) y yo hablamos sobre este corto, y él me confesó que en su mente el corto era un poco más melancólico, se que me dijo por que, pero no me quedó claro. Seguido sucede que recordamos nuestra infancia y nos da un poco de tristeza, tal vez por que en aquel entonces la vida era menos complicada, tal vez por que convivías con amigos que no volviste a ver una vez entrando a la prepa, tal vez por que el ambiente era mas amigable. A lo mejor era esto en lo que Juan Antonio se hubiera enfocado y hubiéramos tenido como resultado un corto muy melancólico por debajo de la superficie, igual como lo hizo en “Primavera 13”. Sin duda alguna hubiera sido interesante verlo de esta forma, pero la forma en que Abraham lo hizo me gustó mucho, y es el único que resalta del colectivo ya que todos son regularmente dramáticos.
Ni la espléndida dirección de Abraham, ni la tierna actuación de Juan Manuel Martinez como Pedro (Ganó mejor actor en el Baja California Film Festival) pudieron distraernos del hecho de que, pues, no sucede mucho a pesar de que nos dan la indicación de que tal vez sí. Pero bueno, lo que sí sucede durante el corto es suficientemente divertido para adorarlo. A mí me gustó, pero no soy uno de los que lo adoran, mi novia Perla sí lo adora, tanto que lo considera el mejor corto local que ha visto… contando los míos! Por eso la amo, por sincera.
El corto es infantil, tierno, chistoso, y muy entretenido. Fue dirigido por Abraham Ávila y escrito por Juan Antonio Pantoja, quien también escribió y dirigió “Flor del Nopal”.
¿Recuerdan cuando Barcel, Bimbo, o cualquier otra marca hacía promociones de que si te salía alguna estampilla o algo en sus productos podías cambiarlo en la tienda de la esquina por un premio? A mí me tocó cuando se estaban llevando a cabo las olimpiadas en 1992, y salieron a la venta cajitas con dulces (no recuerdo cual fue la marca que las sacó), las cuales incluían un juguete: Uno de los personajes de los Looney Toones haciendo alguna acrobacia olímpica. Una tarde fui a la tienda de la esquina, compré una cajita, me regresé a mi casa, y al abrirla me salió una estampilla que decía que me había ganado otra cajita gratis. Me regreso corriendo a la tienda, cambio la estampilla por mi cajita nueva, me regreso a mi casa, y al abrirla me salió otra estampilla distinta que decía que me había ganado un vaso de los Looney Toones gratis. Fue un buen día.
“Pedro y Megatrón” no incluye cajitas de dulces, sino un álbum de estampillas: Si Pedro logra coleccionarlas todas le regalan una pelota! El problema es que le falta una, la de Megatrón, y peor aún, su amigo Raúl puede ganar la pelota en vez de él. Pues, básicamente de eso trata el corto. Los problemas de Pedro son el tipo de problemas que todos tuvimos de niños, hoy miramos atrás y nos reímos de ellos, pero en aquel entonces eran algo aterrador. Sin embargo, Abraham prefiere contarnos esta historia de una forma cómica.
Juan Antonio Pantoja (el guionista) y yo hablamos sobre este corto, y él me confesó que en su mente el corto era un poco más melancólico, se que me dijo por que, pero no me quedó claro. Seguido sucede que recordamos nuestra infancia y nos da un poco de tristeza, tal vez por que en aquel entonces la vida era menos complicada, tal vez por que convivías con amigos que no volviste a ver una vez entrando a la prepa, tal vez por que el ambiente era mas amigable. A lo mejor era esto en lo que Juan Antonio se hubiera enfocado y hubiéramos tenido como resultado un corto muy melancólico por debajo de la superficie, igual como lo hizo en “Primavera 13”. Sin duda alguna hubiera sido interesante verlo de esta forma, pero la forma en que Abraham lo hizo me gustó mucho, y es el único que resalta del colectivo ya que todos son regularmente dramáticos.
Ni la espléndida dirección de Abraham, ni la tierna actuación de Juan Manuel Martinez como Pedro (Ganó mejor actor en el Baja California Film Festival) pudieron distraernos del hecho de que, pues, no sucede mucho a pesar de que nos dan la indicación de que tal vez sí. Pero bueno, lo que sí sucede durante el corto es suficientemente divertido para adorarlo. A mí me gustó, pero no soy uno de los que lo adoran, mi novia Perla sí lo adora, tanto que lo considera el mejor corto local que ha visto… contando los míos! Por eso la amo, por sincera.
2 comentarios:
Tienes tus razones...
PERO NO!
Si no te gusto pues nimodo, solo espero que no sea por que sea infantil, tomando en cuenta que tienes problemas con los filmes o cortos protagonizados por niños.
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