Sacrificios con creatividad

Hace dos años Marcio Moreno hizo un cortometraje al lado de Diego Álvarez, protagonizado por Alex Hierro. Grabaron dos días completos hasta que finalmente llegó la hora de editar. Durante la edición, Marcio se dio cuenta que no era lo que imaginaba por ciertos motivos, y el proyecto quedó en el limbo, “No estaba listo para un proyecto así” dijo humildemente. Nunca se terminó. A mí me enseñó lo que llevaba y vi varias formas de cómo pudiera haberse terminado, sacrificando una que otra toma y una escena que no quedó bien gracias a uno de los actores de reparto.

Conflictos como estos lo he enfrentado en casi todos mis cortos, y compañeros también lo han enfrentado: Una escena adicional de “Antropofagus” quedó eliminada; “María Matilde Dinora” tenía un final alternativo; Omar Trejo tenía contemplado desde el comienzo que “La Botella” iba a ser un proyecto chico, pero nunca se contemplo que fuera un monologo únicamente; e Isaac Contreras comentó que una escena que incluía una grúa no se pudo terminar para “La Invasión”. Todo esto es común.

La ventaja y desventaja de todos nosotros los independientes es que debemos ajustarnos al presupuesto o a las locaciones que tenemos accesibles. Aunque en el caso de Marcio no fue por falta de presupuesto o locaciones, es similar la desventaja ya que cualquiera con muchísimos recursos hubiera retomado el proyecto y haber corregido el error. Eso es algo que a veces ni Marcio, ni yo, ni nadie puede hacer. Lo que grabamos es con lo que nos quedamos. Es aquí cuando nosotros debemos ser ingeniosos y creativos ya que la creatividad no termina cuando decimos CORTE! Si no, apenas comienza.

Es aquí cuando uno tiene que hacer sacrificios y sacarle la vuelta a lo que no quedó bien o utilizarlo como una adición, aunque la idea inicial que uno tuvo del proyecto se altere en cierta forma.

En “Clerks”, en caso de que no la han visto, hay una escena en la que los dos protagonistas entran a una funeraria a despedirse de una ex compañera escolar. 5 minutos después salen huyendo del lugar, perseguidos por los familiares de la difunta. Esto es lo que Smith originalmente tenía pensado (Chequen lo que dice Scott Mossier en 0:41 min.)...

Como ven, el resultado fue diferente, pero hey, no nos hubiera dado una escena tan chistosa como esta…

Claro, no siempre se puede hacer esto, pero el intento debe hacerse. Quien sin duda me respaldaría en esto es Abraham Ávila con su experiencia en “Pedro y Megatron”. No sé si recuerdan en “Séptimo en la Frontera” (Si es que lo vieron), pero aquí Abraham cuenta que fue su idea que Megatron saliera hablando con el niño, pero a la hora de la hora el actor, quien en realidad era luchador, no sabía actuar. Fue aquí cuando Abraham surgió con la idea de la secuencia animada del corto (3:32 min.), lo cual no solo resolvió el problema, sino también exploró la imaginación del niño en cierta forma.

Mucho se ha hablado de cómo aquellos que estudian se atienen a lo que les enseñan en sus clases de cine, pero algo a lo que todos nos atenemos es al acceso que tenemos de las cosas, si algo nos controla en cuanto nuestra creatividad es eso (Aunque existen aquellos que logran conseguir lo necesario para el proyecto sin ajustarse a nada), pero podemos sobrepasarlo y encontrar la solución dentro de lo mismo que aun tenemos en nuestras manos tanto literal como creativamente. Si de plano no se puede, pues no se puede, pero me pregunto cuántos que en efecto han pensado que un proyecto no tiene salvación realmente SABEN si en realidad no se pudo.