Cuando vi el primer TV Spot de "28 Days Later" lo
primer que dije fue, "Chin! ya le ganaron el concepto a Joseph!", refiriéndome
a mi buen amigo Joseph Pérez y su cortometraje
en-aquel-entonces-en-preproducción llamado
"When the World WentAway", el cual trata sobre un hombre que sobrevive mientras
la humanidad entera se ha convertido en vampiros. El Spot de 28 Days mostraba a
un joven caminando por Londres mientras que toda la ciudad parece estar
desértica por una epidemia que ha convertido a la humanidad en zombies. Esa fue
la idea que me dejó el spot. Al aC después me encontraba ayudándole a Joseph a
grabar su corto y le pregunté sobre 28 Days Later, la cual era dirigida por
Danny Boyle, quien había dirigido previamente "Trainspotting" y
"The Beach" (Yo era fanático de la segunda por cuestiones muy
personales que conté en
esta reseña, así que estaba emocionado por
ver su siguiente película), y me dijo que estaba curada, "Tiene un
parecido a mi película". Una tarde, a finales del verano del 2003, mi papá
la compró en VHS, y en una noche la vi yo solo en mi casa. No me pegó esa
primera vez que la ví, solo se me hizo curada. Pero poco a poco, y lentamente,
la película creció en mi cabeza, no dejaba de pensar en ella. La vi una, y
otra, y otra vez hasta que quedé convencido: Amaba esa película! Hasta este día
la sigo amando y es una de las películas de terror que más me ha impactado no
tanto al darme miedo, sino al sentir una sensación tétrica e incómoda en toda
su duración.
Durante mis frecuentes revisitadas a la película observaba
los detalles y poco a poco fui descubriendo como es que Boyle lo logra, y sus
métodos son tan bien manejados que es curioso que hasta este día solo haya
hecho esa película de terror. Las películas de zombies son una sensación hoy en
día, y es increíble la cantidad de películas que se han hecho sobre ellos tanto
mainstream como independiente. Yo he mencionado con frecuencia como los zombies
dejaron de ser interesantes para mi desde hace muchísimo tiempo, pero cuando vi
el filme de Boyle aún estaba fresquecito y con la mente abierta ante esta
temática. No sé qué tan original sea "28 Days Later" considerando la
inmensa cantidad de películas que habían existido cuando esta se hizo, pero
gran parte del impacto que causó en mí era que no trataba de la típica película
de zombies en la que surgía el virus, veíamos a un grupo de sobrevivientes en
una escondite, frecuentes ataques en la que los zombies o sus víctimas acababan
descuartizados, sangre, gore, etc. Esta película comenzaba en el preciso
momento de cuando soltaron el virus hacia el mundo, y se adelantaba 28 días
después cuando un joven despertaba de una coma y encontraba todo Londres
desértico, sin un alma presente. Las tomas en las que este personaje llamado
Jim (Cillian Murphy) camina por las calles desérticas de la ciudad son
visualmente impactantes, hasta que encuentra un periódico tirado en la calle
explicando parcialmente lo que acababa de ocurrir.
El aspecto de los infectados es interesante ya que el único
cambio físico que adquieren al convertirse son los ojos, los cuales se ponen
rojos, y que sangre parece salirles de ellos, al igual que de sus narices y
boca. No hay ningún cambio drástico en su piel ya que su actitud violenta es lo
único que requieren para dar miedo, y sus ojos le dan un toque más aterrante.
Es fascinante como Boyle nunca realmente enfoca a los monstros, nunca les hace
acercamientos a sus rostros, y cuando lo llega hacer lo hace entre sombras para
que no los veamos claramente. Mi escena favorita en cuanto esto es cuando a los
sobrevivientes se les poncha la llanta del carro dentro de un túnel mientras que
los infectados se acercan rugiendo. Boyle los muestra a contra de la luz para
que solo veamos sus siluetas y escuchemos sus gritos mientras se acercan. No es
hasta más adelante cuando vemos a uno encadenado que el filme nos muestra su
rostro un poco más a detalle, y si lo hace es porque el mismo Jim lo está
viendo a detalle. Siempre respeta el espacio entre los sobrevivientes y los
infectados.
Boyle no parece estar interesado en muertes grotescas ni
gore injustificado, sino en mostrar como los protagonistas hacen lo posible por
sobrevivir. Yo siempre he renegado de como las películas de terror tratan a sus
personajes de manera unidimensional solo para que después los maten y nos den
nuestra buena sobredosis de sangre y tripas. Aquí Boyle les pone atención
detalladamente, escucha sus problemas y sus conflictos hasta que nos
identifiquemos con ellos. Tan solo vemos a Jim, quién después de enterarse de
lo que sucedió mientras dormía lo primero que le viene a la mente es el
bienestar de sus padres, y al descubrir que están muertos toma más que un gesto
entristecido para lidiar con sus muertes. Los encuentros con los infectados no
son largas y complejas escenas de acción, sino breves y brutales encuentros en
los que los infectados hacen el mayor esfuerzo por simple y sencillamente
devorar a su presa sin hacer artimañas creativas para darle un toque más
dinámico a la escena. Es una batalla de vida o muerte entre un humano y una
bestia.
Cuando los sobrevivientes deciden viajar a Manchester en
carro recorren varios paisajes de Londres, y ahora, sin humanos, vemos como la naturaleza surge casualmente. A
pesar de lo sucedido, el filme muestra lo hermoso que es recorrer estos
paisajes mientras valoras el echo de estar vivo como nunca antes.
En el tercer acto del filme los sobrevivientes unen fuerzas
con un grupo de soldados británicos, solo para ser traicionados por sus deseos
carnales, lo cual sucede cuando los soldados ( A excepción de uno) deciden
violar a las mujeres sobrevivientes "por que las mujeres son el
futuro", nos dice el general encargado. Esta decisión no se siente como
algo insertado forzosamente a la trama para complicar más las cosas ya que el
filme en su totalidad nos muestra un mundo apocalíptico muy cercano a la
realidad, y la decisión de los soldados, considerando que son un grupo de
hombres encerrados por un mes mientras que el resto del mundo se destruye poco
a poco, es razonable dentro de lo
perturbadora que es. Lo que siempre me ha decepcionado es lo fácil que el filme
se deshace de los soldados. Jim libera a un zombie dentro de la casa para
distraer a los soldados mientras rescata a Selena y Anna, y uno pensaría que el
infectado no duraría ni un minuto considerando que está lidiando con soldados
entrenados y armados, pero el filme manipula las cosas para que pueda
deshacerse de los soldados fácilmente y los héroes salgan vivos y sanos. Uno de
los soldados trata de matarlo pero su pistola se "atora" y acaba
siendo perseguido por él. Otro soldado se esconde en una habitación sin balas
hasta que el zombie lo encuentra. Otro es asesinado por Jim, quien lo sorprende
mientras esta distraído, al agarrarlo de la cabeza, estrellarla varias veces en
un muro, y meterle sus dedos pulgares en los ojos. Esta es una escena violenta,
y esto distrae de lo ilógico que es esto considerando que anteriormente en el
filme Jim igualmente lo ataca mientras esta distraído, pero el soldado
reacciona impulsivamente con su entrenamiento militar y lo vence. Estas muertes
son manejadas de una manera muy conveniente, pero bueno, esto es entre los
mismos humanos, los infectados siguen siendo infectados y nunca actúan a contra
de sus naturalezas.
A final de cuentas el filme es una obra maestra que muestra
el surgimiento de zombies no como una oportunidad para bañarnos de sangre, gore
y acción, sino para mostrar como reaccionaríamos al respecto y como nuestros
instintos pueden traicionarnos hasta igualarnos con aquellos infectados.
Por supuesto, cinco años después salió la secuela, y es increíble
como se las ingeniaron para encontrar la manera de mostrar el surgimiento de
los zombies sin que fuera una precuela. La secuela, "28 Weeks Later",
se convirtió en otra película más de zombies cuando la original de Boyle tal
vez no era muy original, pero por lo menos no era común. Todo lo fascinante que
hizo Boyle con la primera Juan Carlos Fresnadillo, el director, lo deshizo con
la segunda. Los personajes protagónicos no eran tan interesantes. Esta vez los
soldados eran villanos de película y no personas trastornadas por su
naturaleza. Pero el mayor crimen fue con los infectados, quienes no se
mantenían a distancia como en la primera, veíamos sus rostros y sus
perspectivas sin dejar nada en misterio. La peor escena es cuando uno de ellos
hace el cliché de las slasher movies en el que uno de los buenos ve a un zombie
a lo lejos, se distrae volteando a otro lado, y cuando voltea de nuevo el
zombie desapareció, y como dije en
mi reseña original de esa
película, esto es algo que hasta los Wayans parodiaron en Scary Movie. Ah! pero
eso sí! un chorro de sangre y gore! Por lo cual, sobra decir, que los horror
fans como Abraham Sánchez y Aarón Soto prefirieron esta sobre la primera. Al
final no es una mala película, pero es demasiada ordinaria, demasiada
arbitraria, y demasiada pequeña al lado de su predecesora. Por muchísimo tiempo
se ha dicho que se planea una tercera y que Boyle nuevamente dirigirá, aunque
es un verdadero reto ya que la segunda acabó donde la primera comenzó, y esto
implicaría que Boyle revisitara la misma historia. Es un poco difícil hacerla
sentir como nueva después de la primera. Quién sabe. Por lo tanto ahorita ya
estoy hasta el gorro de los zombies, ahora son lo que está de moda en el terror
junto con los vampiros (Thanks a lot Twilight!), y sinceramente no hay mucha
creatividad a la hora de contar historias de zombies. No lo duden que si
deciden hacer la tercera parte será por el mismo hype que estos monstros están
teniendo y créanme que no son los motivos más honestos para iniciar una película.
Esto hace que valore más aún la película de Boyle y es
sorprendente el resultado cuando se hace una película por el verdadero interés
de explorar todas las posibilidades de una historia a que se haga por el simple
hype de hacerse. Pero bueno, con o sin hype, "28 Days Later" ha
prevalecido a través de los años. Roger Ebert, en paz descanse, hizo la
afirmación de que las películas de zombies dejaron de dar miedo años atrás, a
excepción de "28 Days Later". Aparentemente es muy difícil de
entender que una película de monstros no da miedo por ver a unos monstros
destripar a sus víctimas, sino por ver como esas víctimas son seres humanos
como nosotros que tratan de sobrevivir, y a veces pierden la cordura mientras
lo hacen.