Es sumamente admirable cuando un director de cine que se ha
especializado en causar emociones en el espectador con impactantes imágenes y
emotivas escenas ahora lo logre con puro diálogo y con el respaldo de
talentosos e invaluables actores. Tal es el caso con "Bridge of
Spies" de Steven Spielberg, un thriller político tan seguro de sí mismo
que es admirable la manera tan sutil y sencilla en cómo se cuenta, mas sin
embargo tiene momentos de tensión e intriga. No hay momentos de acción, de
guerra, de batalla, ni de gore extremo. Hay pequeños momentos de violencia,
pero no hay ningún énfasis en ellos, a tal grado que cualquier espectador
negará que hubieron escenas de este tipo en la película. La historia en sí
trata sobre el diálogo, o la falta de, entre dos naciones, y precisamente es el
diálogo entre dos de cada nación lo que es su mayor enfoque.
La historia se lleva a cabo durante la Guerra Fría, y cuando
comienza vemos a agentes del FBI arrestando a un pintor llamado Abel (Mark
Rylance), ya que se le acusa de espionaje para la Unión Soviética. Sin embargo,
los E.U. deciden dar un mensaje al mundo de humildad y tolerancia al asignarle
un abogado y un juicio justo al acusado, pero en realidad no hay nada justo en
esto. Es bastante obvio que este hombre ya está condenado de antemano, y al
abogado no está en realidad ahí para defenderlo, sino para pretender
defenderlo. El abogado es James B. Donovan (Tom Hanks), y tanto él como su
esposa están conscientes que tomar este caso es peligroso debido a lo delicado
y sensible que se encuentra la nación sobre esta Guerra y los sospechosos
acusados de ser comunistas. Estamos hablando de un tiempo en el que tu vida se
hacía pedazos por solo ser sospechoso de ejercer el comunismo (Otra película
muy buena también sobre esta paranoia es "Goodnight and Good luck" de
George Clooney). Donovan acepta, y eventualmente conoce al acusado. Hay muchas
cosas que le sorprende sobre Abel, en especial su paz y tranquilidad ante todo.
Nunca parece exaltarse, asustarse, o enfadarse. Cualquiera diría que esta es
señal de inocencia ya que el que nada debe nada teme, pero es demasiado tarde,
es un sospechoso y eso es irrevocable. Las cosas se complican cuando el abogado
toma el caso mucho más serio de lo que le pidieron y decide realmente defender
al acusado, buscando evidencias que el gobierno no tiene y otorgarle los
derechos que nunca le ofrecieron (¿En realidad tenían permiso de invadir su
casa cuando lo arrestaron?). Absolutamente todos le dicen que no haga más de lo
que se le pidió, tanto su jefe como el mismo juez que determinará la
sentencia. Cuando Donovan acepta que su
inocencia es inalcanzable, entonces opta por que lo dejen en la cárcel en vez
de ejecutarlo como el resto del país quiere que suceda, es aquí cuando se le
informa al juez "Es mejor tenerlo vivo para que tengamos algo con que
negociar en dado caso de que ellos (Unión Soviética) lleguen a tener a uno de
nosotros". Tal parece que Donovan invoca esto ya que, al poco tiempo, un
avión espía es derribado detrás líneas enemigas y el piloto es encarcelado, y
nuevamente le asignan la misión de negociar un pacífico intercambio.
Gran parte de la tensión que domina la película se debe a
como Donovan siempre opta por obtener más de lo que se le pide, poniendo en
riesgo el objetivo principal, en especial cuando, al poco tiempo de que la
Unión Soviética obtiene al piloto, un estudiante americano es encarcelado por
los Alemanes justo cuando se encuentran construyendo el muro de Berlín, y
Donovan opta por obtener a ambos americanos de regreso al entregar a Abel. Al
gobierno americano no le importa el estudiante, pensándola bien tampoco les importa mucho el soldado, de
echo todos están molestos con él ya que tenía claras instrucciones de matarse a
sí mismo en caso de ser capturado para no darle información al enemigo, pero no
lo hizo, y ahora Donovan desafía sus instrucciones al
querer traer a ambos de vuelta a casa. Es esto lo que le da aún más intensidad
a una situación que de antemano era muy peligrosa, pero la clave en todo esto
es la habilidad persuasiva de Donovan a la hora de negociar ya sea con el juez
o con el embajador de la Unión Soviética, y gran parte de esto es logrado por
el carisma que ya todos conocemos que contiene Tom Hanks como actor. Es amable,
respetuoso, firme y seguro de lo que quiere y exige. Hasta en un momento en el
que es asaltado por una pandilla en Alemania logra persuadirlos y llegar un
acuerdo con ellos: Díganme donde está el edificio al que me tengo que presentar
y se quedan con mi abrigo. La pandilla acepta y ciertamente le dan las
indicaciones necesarias.
En realidad no hay mucho más que pueda escribir sobre el
filme precisamente por lo mismo de que este depende de puro diálogo en vez de
acción. Pudiera hablarles de momentos claves en donde los personajes se
autodefinen y crean una gran empatía, en especial los momentos de
confidencialidad entre Donovan y Abel, pero momentos como esos deben verlos
ustedes mismos para que cause el impacto que pretenden causar. Lo que si les
diré es que conforme pasan los años descubro cada vez más y más lo poderosos
que pueden ser los diálogos entre dos personajes, como la interacción más
básica entre dos seres humanos es suficiente para intrigarnos y mantenernos
entretenidos. Esta es una película en la que dos personas, cada una
interpretando un país enemigo para el otro, logran hacer lo que sus líderes no
pueden hacer, y nos damos cuenta que al nivel humano no hay fronteras y no hay en
realidad una rivalidad. Hay una escena en otra película de Spielberg llamada
"War Horse" (2011) en la que dos soldados enemigos se encuentran en
medio del campo de batalla para liberar a un caballo herido que se encuentra
enredado con alambres de púas, y ambos estando ahí, lejos de la guerra y de sus
trincheras, deciden simplemente colaborar entre ambos para liberar a este
animal. Nunca olvidaré el momento en el que se despiden y básicamente se dicen
el uno al otro "Si algo te pasa en esta guerra, no fue por mí",
demostrando como los soldados no tienen un odio personal hacia el enemigo, sino
que es su misión pretender tenerlo. Con "Bridge of Spies" tenemos la
historia de un hombre que decidió ya no pretender actuar como tal y asistir a
otro hombre considerado enemigo de su Nación porque consideraba que era lo
justo. El mutuo respeto entre estos dos es el corazón de la película, y no sé
qué sea más admirable: Que la película se enfoque en esto en vez de acción o
que en realidad no parece esforzarse en lo más mínimo.
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