Desde que en el 2001 salieron al cine “Lord of the Rings” y “Harry Potter”, los estudios han tratado de tomar posesión de todas las historias épicas de fantasía para adaptarlas a la pantalla grande. Con “Eragon”, que salió el año pasado, quedé exhausto sin querer ver o saber de otro filme de ese tipo. Tiempo después sale un filme llamado “Bridge to Tarabithia”, “PUTA MADRE! OTRO?!”.
Un día de este verano pasado estaba en casa de Perla, mi novia, ella estaba acostada en su cama, enferma. Yo sentado al lado de ella, abrazándola. “Quieres ver una película?” me contesta que sí. Cual creen que era la única disponible? Lo adivinaron, Tarabithia, “Ni pedo!” me dije a mi mismo. Dos horas después tanto yo como mi novia quedamos asombrados, ya que el filme no es del tipo del cual he estado hablando, terminó siendo diferente, mejor! Es obvio que los estudios lo promovieron como un filme de fantasía para jalar a más gente, más que nada a niños. Que hayan salido de la sala decepcionados es algo que a los estudios no les importa, al cabo ya pagaron el boleto.
Algo ligeramente similar pasó el pasado miércoles cuando fui a ver “Stardust” ya que realmente no había mejor opción. No, no voy a escribir una reseña de ese filme ya que realmente no es necesario, ya todos sabemos el tipo de filme que es. “Stardust”, a diferencia de “Bridge of Tarabithia”, no es tan diferente a lo que proyecta ser en los cortos ya que sí es una aventura épica de fantasía, la cual incluye acción, brujas, unicornios, magia, etc. Pero también contiene algo que estos filmes usualmente no incluyen, y es precisamente esto lo que la hace digerible: Referencias sexuales… muchas!
Tan solo en los primeros 5-10 min. Una mujer le coquetea a un hombre y lo invita dentro de la carreta/casa en la cual vive, y vilmente el narrador dice, “Nueve meses después, él recibió una sorpresa en la puerta de su casa”. En este punto toda la gente estaba riéndose no de lo que pasó, sino del simple hecho de que haya pasado. Y así sucede durante todo el filme. También tenemos una escena en la que la villana de la historia, interpretada por la súper extremadamente aún sexy Michelle Pfeiffer, se desnuda de pies a cabeza y se chulea a sí misma al verse en el espejo. O que tal la escena en la que esta villana, siendo bruja, convierte a un hombre en una mujer bien dotada de arriba, y se las mira completamente impresionado hasta llegar a tocárselas. Más adelante le ayuda a la protagonista, Claire Daines, a desvestirse para darse una ducha, claro, sigue siendo hombre por dentro, y precisamente por ser hombre lo excita la idea de desvestirla. Debido a esto, cuando la ayuda la mira con lujuria, aun teniendo el cuerpo de mujer. Así que básicamente tenemos en la pantalla a una mujer mirando lujuriosamente a otra, mientras que al mismo tiempo se le acerca hasta que los labios de ambas quedan a 5 cm. de distancia, lo cual es algo que no vimos en “Lord of the Rings”,o “..Narnia” , o cualquier otro tipo de película de este tipo.
Igualmente, durante todo el filme los personajes indirectamente hacen bromas sexuales, homosexuales, hasta llegar al punto en el que los protagonistas despiertan en la misma cama, ella aún desnuda mientras él se cambia. Las mencionadas bromas sexuales dominan el filme, y es por esto que nos divertimos de una manera que usualmente no nos divertimos en filmes como estos. Oh, y nisiquiera he mencionado lo del personaje de Robert DeNiro.
Nota: En cuanto Claire Danes, diré sobre ella lo mismo que dije sobre Kate Winslet en 1997, “She’s fucking gorgeous… Dicaprio, you lucky bastard!”.
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