Gimme the Power

Si acaso hay algo que nos ha enseñado Michael Moore como documentalista es que cuando uno habla sobre una temática tan universal o generalizada, hay un límite de que tanto uno puede profundizar en los individuos que forman parte de la temática. En sus documentales, los cuales hablan ya sea sobre el sobreuso de armas o el manejo del sistema médico en E.U., entrevista a individuos que han sido víctimas de esto, y muestra que fue exactamente lo que les pasó, pero nunca muestra tan a detalle quienes son estas personas, en donde crecieron, cual es su canción favorita, etc. "Gimme the Power" de Olallo Rubio empieza de esta manera, y durante los primeros treinta minutos muestra con una gran cantidad de imágenes como en México la libertad de expresión nunca fue respetada y la democracia nunca realmente ha existido, empezando desde los años de Porfirio Díaz, de Luis Echeverría, y finalmente aterrizando en los de Salinas de Gortari. Aborda esto a través de la perspectiva de los rockeros de aquellos años y como la música era un escape para ellos. En especial me llamó la atención cuando habla sobre un festival musical que se llevó a cabo en 1971 llamado Avandaro, un tipo woodstock en el que la gente se juntaba igualmente para disfrutar buena música (Y sí, acompañados por drogas), y los medios se encargaron de darle una imagen decadente a pesar de haber sido un evento pacífico. Todo esto lo muestra Rubio de una manera informativa, entretenida, y fácil de digerir considerando que se trata de un documental. Si no es tan persuasivo es porque Olallo hace afirmaciones con un tinte de ironía sin ser respaldadas por la imágenes o las entrevistas que hace, pero todos sabemos de qué habla y sabemos si tiene razón o no, la cual la tiene, ¿O acaso alguien va a negar lo de Tlatelolco en el 68?

El documental atraviesa décadas a través de minutos, lo cual es requerido cuando hablas de una temática tan universal. De repente, el tiempo se detiene a mediado de los 90's, y Olallo profundiza detalladamente en un grupo de rock que causaron mucho alboroto con la letra de sus canciones y la intensidad con la que las interpretaban: MOLOTOV! Aquí es cuando el docu pierde el enfoque y el interés original con tal de explorar los detalles de la banda.Olallo Rubio fue entrevistado por el crítico local Cuauhtémoc Ruelas, quien previamente me había dicho que la apariencia de la banda es un pretexto para abordar estos delicados temas políticos, pero yo lo interpreté de la manera opuesta: La temática es un pretexto para contar la historia de cómo surgió esta banda y cuál fue el impacto que causó a la juventud mexicana. Esto era algo con lo que Cuauhtémoc estaba en desacuerdo conmigo, pero creo que queda muy claro cuando Rubio afirma en su entrevista que quería hacer un documental de Molotov. Para ser justo, si hay un punto de transición de un punto al otro, y es razonable que Molotov esté incluido en un proyecto sobre la libertad de expresión en México, pero no aporta nada a la temática original mostrar quienes eran los ex-integrantes de la banda, cual fue la reacción en Rusia en cuanto su música, o el hecho de que una de sus canciones ofendió a los homosexuales en España. Si el documental hubiera sido exclusivo de ellos es entendible, Pero cuando es sobre la libertad de expresión es excesivo.

El logro de Molotov es que hicieron canciones en las que criticaban al gobierno, figuras políticas, y a los medios de comunicación de una manera tan directa y viveron para contarlo, considerando que en el pasado el gobierno hubiera hecho lo imposible por callarlos. ¿Por qué no lo hicieron esta vez? Hubiera sido demasiado obvio debido al éxito que tuvieron en el país, eran la sensación del momento. Cuando salieron yo iba saliendo de la primaria y entrando a la secundaria, y era música para simple y sencillamente echar desorden! Especialmente la de PUTO, CHINGA TU MADRE, o GIMME THE POWER. Que si eran o no buenos músicos es irrelativo a la supuesta temática, pero entrevistados como Sergio Arau y Gustavo Santaolalla expresan lo buenos que eran, algo que Armando Molina (Creador del festival Avandaro) no comparte. De hecho hay un momento chistosísimo en el que Molina comenta que en un espectáculo el simulaba decapitarle la cabeza a un bebé, ah! pero se aseguraba de nunca decir una sola grosería.

Algo con lo que estoy en completo desacuerdo es como Rubio y varios de los entrevistados afirman que Molotov hizo un cambio en nuestra sociedad, "Necesitamos otro Molotov" dice uno de ellos. Habrá impulsado la libertad de expresión, pero las cosas siguen igual, los fraudes políticos y la manipulación de la noticia por los medios siguen vigentes. Entonces ¿cuál fue el verdadero impacto? Lo más deprimente es que uno pensaría que los integrantes que causaron este impacto tuvieran algo inteligente que decir al respecto, o por lo menos tener una verdadera postura que respalde lo que sus canciones dicen, pero no es así, y de hecho hay un momento en el que uno de ellos da entender que se lavan las manos al estilo Poncio Pilato y que sus canciones son canciones únicamente. ¿Acaso tiene que ver el hecho de que eran niños ricos desde el comienzo? Apuesto que eso es algo que nadie de ustedes se imaginaban sobre ellos. Lo que si dice uno de ellos es que deben enseñarles a futuras generaciones lo que hicieron para que ellos les sigan los pasos y causen un nuevo impacto, pero hoy en día yo creo que se hace esto de manera más impactante y persuasiva a través de las redes sociales, y aún así las cosas siguen igual. Después de contarnos detalladamente el surgimiento y éxito de la banda Rubio vuelve a mostrar la situación política de cuando el PAN asumió el poder y el fraude del 2006, pero para ese entonces yo ya tenía mis dudas si era eso sobre lo que realmente quería hablar. No tiene absolutamente nada de malo que se haga un documental de este grupo, ¿pero por qué dar la impresión de que trata de otro tema tan delicado y mucho más interesante?

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