Nunca les ha pasado que un evento importante se aproxima y anhelan con el día en que llegue? El día llega, lo disfrutan, la pasan bien, todo sale como esperaban y hasta mejor. Pero pasa tiempo después del evento y te das cuenta que te hubiera gustado seguir esperando, seguir soñando, seguir anhelando aquel día en vez de estar recordandolo ahora. Tristemente te das cuenta que vas a recordar mucho más de lo que estuviste esperando.
Eso me está pasando ahorita mientras recuerdo los días antes de la exposición del cecut. No solo recuerdo lo que hice, sino lo que sentía. Recuerdo lo que sentí desde el momento en que me dieron la fecha de la exposición hasta el gran día. Recuerdo cuando ví por primera vez la foto del corto en la paguina oficial del cecut (cecut.gob.mx). Recuerdo haber sentido una una inmensa felicidad en mi corazón, sé que se escucha cursi, y en efecto lo es, pero me vale, así me sentía y no me averguenzo!
Pero ahora, sin importar como me fue, ya pasó. Ya terminó la emoción. Cuando era niño me pasaba esto todos los años. Comenzaba los últimos días de Noviembre hasta la noche del 25 de Diciembre. Esperaba la mañana de ese día cuando despertara y viera lo que Santaclaus me habría traido. Pero en la noche, cuando el gran momento había pasado, me acostaba y me ponía triste por que la emoción ya había pasado. Ahora me pasa lo mismo, pero con algo más importante y personal que cualquier otra cosa que se me pudiera atravesar en mi vida.
Todavía falta la exposición en la Lázaro, la exposición en Corto Creativo, y la exposición de CUARTO durante todos los fines de semanas de Junio, asi que eventos de ese tipo se van a repetir. Me gusta pensar que la aventura apenas comienza, pero nunca volveré a tener una primer exposición en toda mi vida, por lo cual como ese evento no habrá otro.
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