Que los humanos malinterpretemos mucho de lo que viene escrito en la biblia es algo común no solo en el cristianismo. Dentro de lo patético que realmente es, el único dato valorable en el documental “Where on Earth is Bin Laden” es cuando un musulmán le informa al director que aquellos que matan en nombre de Alah y del Coran es por que malinterpretan el mensaje. Lo mismo pasa con los integrantes de “Five Points”, un grupo cristiano extremista que decide tomar cartas en el asunto en contra de aquellos que cometen actos inmorales a contra de Dios y la humanidad. Ellos son el centro de atención, el punto principal, y el catalizador aterrante de “Red State”, el más reciente filme de Kevin Smith.
Ciertamente como dice en la portada RS es un filme que, si alguien no supiera, nunca adivinaría que fue dirigido por el mismo director que hizo “Clerks”, o “Chasing Amy”, o “Zack and Miri Make a Porno”. No hay ninguna indicación de que es Smith quien está detrás de la cámara a excepción de algunos diálogos al principio del filme en donde unos adolescentes platican y dicen una o dos groserías por frase, lo cual es común de los diálogos del director. Pero de ahí en fuera todo es completamente opuesto a lo que normalmente hace. La temática mantiene cierta similaridad con “Dogma”. Aquel filme trataba de dos Ángeles que encontraban un atajo dentro de las normas sistemáticas de la religión para desafiar a Dios y volver al cielo a contra de su voluntad. Este trata de un grupo de locos que actúan en nombre de Dios a contra de los pecadores ya que consideran que nadie en E.U., y posiblemente en el mundo, se ira al cielo por sus conductas inmorales y por falta de temor a Dios.
Fred Phelps
Si esto se les hace extremista incluso hasta para un grupo de este tipo entonces se sorprenderán al saber que el grupo esta basado en un grupo verdadero llamado Westboro baptist Church, el cual es encabezado por Fred Phelps y su familia. Estos individuos afirman, al igual que el filme, que Dios odia a los E.U. y hacen frecuentes comparaciones entre este país y Sodoma, aquel pueblo que fue destruido por la ira de Dios precisamente por haberse convertido en una urgía de pecadores. Los Westboros protestan en funerales de gente gay que muere de Sida al igual como de soldados que han fallecido en Irak. La más impactante protesta por parte de este grupo es a favor del 9/11, afirmando que la tragedia fue un acto divino en el que Dios actuó en contra de los pecadores, castigándolos y mandándolos al infierno a través de lo sucedido.
Westboro Baptist Church
Los Five Points mantienen la misma actitud ante dichos casos (9/11 nunca es mencionado). Cuando el filme comienza los vemos afuera de un funeral protestando con cartelones y pancartas, insultando al fallido llamándolo “fag”, “gay”, y afirmando que ahora está ardiendo en el infierno. Esto es algo que realmente hacen los integrantes de Westboro, y eso demuestra lo enferma que está esta gente. Vemos a los familiares saliendo del funeral, cargando el ataúd, con lagrimas en sus ojos, y lo último que ocupan escuchar son estos insultos. Suficiente difícil es para ellos afirmar que este ser querido se ha ido como para tener que lidiar con la idea de que se encuentra en el infierno por su preferencia sexual.
Esto lo vemos rápidamente a través de Travis, un joven preparatoriano que va en camino a la escuela cuando ve todo este espectáculo afuera de la funeraria. Llegando a la escuela conocemos a sus dos mejores amigos, Billy Ray y Jarod. Jarod les dice que ha estado en contacto con una muchacha vía web, quien quiere tener relaciones con los tres jóvenes a la vez. Esto los emociona, y esa misma noche agarran el carro y van al siguiente pueblo en donde se encuentra la muchacha. Llegando al lugar, el cual termina siendo un motor-home, los recibe una mujer casi cincuentona. Les invita una cerveza, les insiste que tomen otra al terminar la primera, y después de un rato uno por uno cae desmallado al suelo. Al despertar vemos a Jared enjaulado en medio de un sermón religioso en el templo de los Five Points. Es aquí cuando el filme comienza a ser aterrador.
Recuerdo hace mucho que me preguntaron que si a quien le tenía más miedo, a los vivos o a los muertos. “A los muertos” contesté, y la otra persona me responde, “Yo a los vivos por que los muertos ya están muertos, en cambio los vivos aun te pueden lastimar”. Esto es cierto, y lo menciono por que hoy en día la mayoría de las películas de terror lidian con monstruos, fantasmas, vampiros, zombies, o cualquier otra criatura sobrenatural. Pero ningún caso o ningún personaje es tan aterrador como el pastor Abin Cooper, interpretado por Michael Parks. Parks es el actor que reciente y popularmente hablando ha trabajado en los filmes de Quentin Tarantino y Robert Rodríguez, interpretando al alcalde tejano que casi siempre anda acompañado de su hijo (“From Dusk Till Dawn”, “Kill Bill”, “Planet Terror”, “Death Proof”). En esos filmes su actuación es generalmente cómica y hasta un poco (Apropiadamente) exagerada. En “Red State” no hay nada chistoso sobre su interpretación de Cooper, sino es de las mejores y mas aterrantes interpretaciones personificadas en la pantalla desde Hannibal Lecter, y no estoy exagerando! Su voz rasposa y misteriosa combinada con el sermón malévolo que da en esta escena es mas que suficiente para demostrarnos lo loco que realmente está, lo dispuesto que esta por servir a su “causa”, y mas aterrante aun es como los presentes lo apoyan en ello. ¿De que habla en su sermón? Generalmente habla en contra de los homosexuales, de su estilo de vida, y como hay partes en la biblia que demuestran que Dios no es un Dios que ama, perdona o santifica, sino un Dios molesto, agresivo, y poderoso que atenta frecuentemente contra la humanidad al matar a los primogénitos de Egipto, al ahogar a toda persona con vida a excepción de la arca de Noe, al atacar a Sodoma y Gomorra sin dejar sobrevivientes, etc. Esto me recuerda a una escena de “Dogma” en la que Alan Rickman menciona que en aquellos tiempos era vengativo y malhumorado. El sermón de Cooper se lleva a cabo entre 10 y 15 minutos, y a pesar de que no sentimos empatía hacia a los adolescentes al comienzo, es tan aterrante la situación en la que están y tan enfermos aquellos que los tienen secuestrados que sentimos su miedo cuando gritan desesperadamente que los suelten.
Sin embargo, los adolescentes no son los protagonistas. Smith solamente los usa para introducirnos al grupo religioso, y de ahí en adelante, después de varios enfrentamientos, seguimos una batalla a mano armada entre los Five Points y la policía, encabezados por el oficial Joseph Keenan, interpretado por John Goodman. Tan buena es también su actuación que me pregunto por que no es mayormente aprovechado como debería. Es increíble toda la artillería que mantienen los Five Points en su sótano. Este detalle fue ya libertad creativa por parte de Smith, no hay ninguna prueba de que el verdadero grupo de Westboro estén armados a este grado, pero es tenebroso pensar que esto si es posible considerando lo fácil que es obtener armas en E.U. Mientras que los FP se defienden, la policía comete un acto de negligencia que los forza a decidir entre hacer lo correcto o hacer lo más conveniente para ellos. Muchos personajes principales mueren en esta batalla de una manera sangrienta, repentina e inesperada, a tal grado que uno de ellos es baleado tan repentinamente que durante varios minutos después de lo sucedido yo no sabía si estaba muerto o no.
Michael Parks como Abin Cooper
Ciertamente existen muchos pecadores de todo tipo en la tierra ¿pero quienes somos nosotros para juzgar y, peor aun, actuar a contra de ellos en nombre de Dios? El ser humano de antemano es un ser imperfecto, y esto lo descalifica para ser quien actúe justificándose en la palabra del Señor y castigue a los pecadores que existen en la tierra. Yo he pecado, ustedes han pecado, todos hemos pecado, es nuestra naturaleza. Si Dios ha de castigar a la humanidad por sus pecados lo hará él mismo y él mismo solamente. Al ver a Cooper y a su familia tomar acción al respecto muestra una mayor similaridad a la familia Manson que a la familia Phelps. Lo increíble es como hay gente que se dejan lavar el cerebro por esta gente y como es posible que crean que tienen el derecho de lastimar a otra gente ya sea mentalmente como en el caso del verdadero grupo Westboro, o físicamente como en el caso de los Coopers. No se por que cuando vi el trailer y cuando vi el poster del filme en el que una muchacha esta sosteniendo una ametralladora pensé que fuera una película de cine de explotación al estilo “Hobbo with a Shotgun” con un toque religioso, pero en cambio Smith nos da un filme que enfrenta una terrible realidad que no puede ser ignorada, y aunque el detalle de las armas y la balacera puede ser visto como una alteración del caso verídico de los Phelps, no es algo imposible. Igual y no hay pruebas, pero es posible que ellos sean los perpetradores de los fallidos en aquellos funerales en los que protestan. En estas y muchas otras cosas pensé una vez acabando el filme, pero algo que también se quedó en mi mente, y hasta este momento no se me ha borrado, es la increíble y aterrante actuación por parte de Michael Parks. Es increíble como domina el papel, y en sí la película, sin parecer que le cueste mucho trabajo. Es increíble como a pesar de hablar de manera silenciosa y en un tono muy bajo resalte de la pantalla con una fuerza y energía incomparable. Pónganlo a un lado de cualquier monstruo sobrenatural y yo creo que fuera el monstruo quien se intimidaría de su amenazante y maquiavélica presencia. Hay algo simplemente aterrador en ver a un personaje como este hablar sobre estar en la presencia de Dios y Jesús.