Spring Breakers



Hay momentos que deben capturarse justo cuando se están llevando a cabo para sentir la energía y adrenalina que los personajes sienten al estar involucrados en él. Una escena de acción es intensa mientras la cámara y la perspectiva del director la capture en el momento, nos transporta ahí en medio de la acción y nos pone en los pies de los personajes involucrados. Pero todo esto cambia cuando uno de los personajes esta recordando una escena de acción y la intensidad ya no está ahí del todo, lo cual no es un defecto, sino un efecto narrativo inalterable. Todo esto me vino a la mente mientras veía "Spring Breakers", una película que pone a cuatro muchachas en medio de las fiestas de Spring Break en Florida de tal manera en que parecen estar recordando todo y sin la intensidad que dichas experiencias suelen tener. El problema es que no hay ninguna indicación de que los personajes estén recordando nada de lo sucedido, lo cual hace que la historia se cuente desde un punto de vista muy lejano sin ponerse ahí en medio del desorden que puede ser, y sin duda son, este tipo de celebraciones.

SB es protagonizada por Selena Gomez y Vanessa Hudgens, quienes salieron del Disney Channel y aparentemente están explorando sus límites de lo que están dispuestas a hacer para demostrarle al mundo que ya no son las niñas que solían ser, sino mujeres maduras y adultas conscientes de lo atractivas y sensuales que pueden ser (Selena tiene 19, lo cual la hace una adulta en México, pero aún no en E.U.). Ambas comparten créditos con otras dos actrices llamadas Ashley Benson y Rachel Korine, y juntas forman el cuarteto de amigas que anhelan ir de vacaciones a Florida para celebrar el famoso spring break, en donde no hay reglas y todo puede pasar. Selena ciertamente es la más chica de todas, por lo cual ella interpreta a Faith quien, por coincidencia, asiste a ese grupo de jóvenes de las iglesias cristianas en donde rezan y cantan todo el día, pero es claro que en lo único que está pensando es en salir de vacaciones. Aún así ella es la "niña buena" de la historia (No dice ninguna grosería y nunca se desnuda frente a la cámara), especialmente a comparación de las otras tres quienes, en desesperación para conseguir dinero, asaltan un pequeño restaurante y juntan lo suficiente para irse a Florida. Faith no está de acuerdo, ¿pero ya qué?

El director, Harmony Korine, nos muestra interminables escenas de gente en la playa tomando, fumando, inhalando, desnudándose, etc. pero estas escenas no transmiten la emoción del momento, sino lo trágico e inmoral que es. Al pensar en eso no puedo evitar pensar en "Goodfellas", un filme que nos mostraba la vida de un gangster tan a detalle y resaltando los aspectos positivos de tal manera que entendemos cómo es que esto puede ser atractivo para alguien. En SP el director lo muestra con un subtexto trágico y lamentable en el que vemos a las niñas divertirse, pero sabemos que están haciendo mal al alcoholizarse y drogarse al lado de otros jóvenes quienes, si quisieran, pudieran tomar ventaja de ellas fácilmente. De hecho es curioso que los hombres no sean vistos como malas personas, sino individuos atrapados en el calor del momento que nunca actúan a contra de la voluntad de las mujeres. Hay un momento en el que una de ellas le dice a un tipo que no se acostará con él después de que él le hace la sugerencia, pero eventualmente lo hacen una vez que ella acepta. Cualquier otro cineasta la hubiera puesto a ella o cualquiera de las otras muchachas siendo brutalmente violadas por jóvenes como estos.

Es normal que ocasionalmente veamos montajes mientras que escuchamos la narración de los personajes diciéndonos lo que piensan, pero SB rompe record ya que toda la película parece ser un montaje, ni siquiera en los momentos en los que los personajes están platicando entre ellos parecen llevarse a cabo en el momento. Cuando platican vemos imágenes de cosas que pasaron antes o que están por pasar más adelante en la historia. No hay mucha consistencia lineal en el tiempo en que se desarrolla la historia ya que parece ser un colage de los highlights del evento mientras escuchamos a los personajes decir y pensar cosas muy profundas cuando en la vida real solo estuvieran viviendo el momento y divirtiéndose. Es por esto que no sentí como debería haber sentido considerando las interminables escenas de party en la que los personajes están pisteando y bailando hasta morir. Esto resalta más al final cuando, sin dar muchos detalles, surge una balacera en cámara lenta y mientras escuchamos una conversación de los personajes. No solo esto le quita la intensidad que una escena como esta debe tener, sino encima de eso parece ser la balacera más improbable que he visto desde aquella escena en "Once Upon a Time in Mexico" en la que Antonio Banderas entra a una iglesia, y sin cubrirse con nada camina disparándole a los villanos, dándoles a la primera mientras que ellos por más que disparan no le hacen ningún rasguño. Pero bueno, en ese filme se supone que era una exageración caricaturesca, ¿pero qué onda en SP? ¿Acaso el director no consideró lo improbable que esto es? y si la respuesta es sí ¿Cuál era su intención? ¿Mostrar una sátira? ¿Sátira de qué?

Lo que no decepciona este filme es en mostrarnos, o mas bien, restregranos en la cara lo atractivas que estas actrices son ya que 95% del tiempo las vemos en bikini, y gran parte de ese tiempo las vemos con una cheve en la mano bailando sensualmente. La escena más sensual que nos dará de que hablar por un largo tiempo es una escena casi al final en la que Hudgens, Benson, y James Franco, quien interpreta a un drug dealer, tienen relaciones juntos en la alberca, lo cual incluye breves momentos lésbicos entre las dos actrices. Digamos que nunca nos imaginaríamos ver a Hudgens así cuando la llegamos a ver en "High School Musical". Pero, al igual que el resto de la película, esta escena es mostrada como un montaje, interrumpido por narración u otros momentos de la historia. Esto le quita la intensidad que dichos momentos suelen tener, tan solo vean la memorable escena de "Wild Things" entre Matt Dillon, Neve Campbell, y Denisse Richards.

Cada director tiene su estilo, y cuestionar el de Korine no es lo que me gusta hacer si es que quiero serle fiel a la ideología que dice, "No hay que criticar una película por lo que quieres que sea, sino por lo que es", pero es un poco difícil verlo así cuando veo una escena de acción y no siento el peligro, veo una escena de sexo y no siento la llama del momento, veo una escena de party y no siento la emoción del desmadre. Recuerdo una escena de "Alpha Dog" de Nick Cassavetes en la que un quinceañero acaba de perder su virginidad, la muchacha con la que la perdió (Interpretada por una aún-no-famosa Amanda Seyfried) se despide de él diciéndole que quite la sonrisa de su cara porque es demasiado obvio lo que acaba de pasar, sus amigos lo miran orgullosos de él, la muchacha se sube al carro con sus amigas, y mientras el carro se va todas le gritan despidiéndose de él "Gracias por tu virginidad". Aquí Cassavetes le hace un close up al joven, y está con una sonrisa en la cara que, al igual que sus amigos, nosotros (el público) nos sentimos feliz por él. Nunca sentí nada por las niñas de SB, ni felicidad, ni tristeza, ni coraje, ni nada. Simplemente es una historia que se contó frente a mí sin hacerme sentir nada... bueno, excepto por esa fregada escena de la alberca.