Tiempos mas inocentes y honestos!

Cuando hice mis primeros dos proyectos, "Un Dicho Aprobado" y "Abuso al Arte", tenía un objetivo y un objetivo unicamente: Hacer cine! Nunca fueron echos con el fin de festivalearlos y ver cuantos laureles podia ponerles sobre los títulos, solo queria deshacerme de esa necesidad creativa de agarrar una cámara y hacer maravillas con ella. A tal grado que en ambos me tomé la libetad de poner música de las cuales nunca iba obtener los derechos (Desde Depeche Mode hasta Bauhaus). Tampoco me importó ser profesional al respecto ya que en ese entonces la profesionalizacion no habia dominado al ciudad aún, pero eso no me detuvo, yo conté lo que tenía que contar, con lo que tenía, y a final de cuentas salió lo que salió sin esperarse más. Que a final de cuentas ambos proyectos tuvieron buena respuesta fue algo que me tomó de sorpresa.

 Lo mas fructifero en esto fue haber conocido a compañeros que compartian esta terquez de querer hacer cine e igualmente deshacerse de esa necesidad narrativa, tales como Julio Pillado y Omar Trejo Oltra, con quienes eventualmente compartí el escenario en febrero del 2007. Ellos querian ver sus proyectos terminados a como diera lugar, y lo rescatable de esos tiempos es que haciamos cosas por el simple hecho de querer hacerlas sin que nada ni nadie nos lo prohibiera.

Hoy en día las cosas han cambiado. Aun hago las cosas por que quiero, pero no se detiene ahí la cosa. No es una queja de lo que recientemente estoy viviendo, de echo estoy muy contento con los resultados que he estado obteniendo de mi largometraje y me emociona ver todo lo que nos espera mas adelante, pero, como demostré en ese proyecto, yo soy una persona sumamente melancólica y muy romántica al respecto, y recuerdo viejos tiempos como las etapas en la que la vida era más sencilla, es como una conversación que surge en "Pirates of the Caribbean: At World's End":

Barbossa: The world used to be a bigger place.

Jack: The world is still the same, there's just less in it.

En nuestro pequeño mundo tijuanero lo que ya no hay es esa pasión y deseo por contar algo por el simple hecho de contarlo por parte de los realizadores novatos, por lo menos eso es lo que los alumnos de la UDC me han dicho, y, como dije anteriormente en otra reseña, quisiera que un realizador novato por ahí levantara la mano y me señalara lo equivocado que estoy, pero no ha pasado.  Hace unas semanas el Brijandez y yo vimos un corto que nos recordó aquellos tiempos en el Corto Creativo, era un corto que tenia muy poca calidad en todos los aspectos, pero la sensacion y necesidad del director para contar esa historia trascendia en la pantalla, y por esa sensación fue que nos gustó y lo declaramos como "Lo mejor que vimos" a pesar de que habia otro corto hecho con mejor calidad. Tiempo despues me enteré que el corto que nos gustó ganó Mejor Cortometraje Regional en el Festival. ¿Acaso habran sentido lo mismo que sentimos nosotros? ¿Habrán visto que detrás de todo lo que era el proyecto estaba una persona que sentía una gran necesidad por contar esta defectuosa historia?

Recordar esto es como recordar mi infancia. No quiero ser como aquellas reliquias locales que rezongan como en sus tiempos las cosas eran mejor y los artistas de aquel entonces eran mas talentosos que los de hoy, especialmente por que estos aún siguen siendo mis tiempos, es solo un melancolico recordatorio de como las cosas eran en ese entonces y como han cambiado hoy en día. Me gustaría volver a ver un proyecto en el que trascienda la inspiración de ser contado y no tanto lo que cuenta, y debo confesar que pensaba que habia olvidado como apreciar proyectos de ese tipo, pero después de aquel corto que vi en el festival y el hecho de que fue galardonado me doy cuenta que no solo soy el único que los aprecis. Espero nunca deje de hacerlo.