Frankenweenie




Cuando se trata de filmes animados Tim Burton es sumamente creativo a la hora de diseñar una situación. En "The Nightmare Before Christmas" teníamos a Jack queriendo abandonar su mundo de halloween para intentar cosas nuevas, topándose con el mundo navideño en su búsqueda; "Corpse Bride" trataba de un joven que se casaba accidentalmente con el cadáver de una novia al practicar sus votos matrimoniales; y finalmente tenemos la historia del niño que pierde a su perro y lo resucita al estilo Frankenstein en "Frankenweniee". Todas son ideas creativas, pero lo que, a excepción de Nightmare, parece faltarle a Burton es el segundo y tercer acto. "Corpse Bride" comenzó bien, pero a partir del segundo acto se sentía como que no tenía idea de qué hacer con sus personajes, creando cualquier obstáculo posible con tal de alargar el filme. Con "Frankenweniee" se le ocurre alargarlo de una manera más creativa y entretenida que Corpse, pero aún se siente que se está alargando. El filme a final de cuentas me gustó, pero pienso que Burton debe regresar a sus tiempos creativos de cuando hizo Nightmare para que se sienta como una solida historia con sus tres respectivos actos y no como un cortometraje alargado.

En el caso de "Frankenweniee" estamos literalmente hablando del caso de un cortometraje, que de hecho sería un mediometraje por su duración, ya que fue el primer proyecto live action que Burton hizo en 1984 protagonizado por Daniel Stern y Shelley Duvall. Yo lo ví de niño y me encantó sobre todo por sus innumerables referencias al filme de "Frankenstein" de James Whale, el cual era un filme que veía una y otra vez durante esos tiempos. Un proyecto que Burton había hecho previamente era "Vincent" en 1982, su primer corto de stop-motion que contaba la historia de un niño obsesionado con ser como Vincent Price. Ahora, Burton decide convertir la historia de "Frankenweniee" en un largometraje stop-motion con el estilo visual en blanco y negro de "Vincent", y en 3D, haciendo su tercer largometraje de animación stop-motion (Aunque bueno, Nightmare no lo dirigió él). 

Tanto el mediometraje como este nuevo largo cuenta la historia de un niño llamado Victor Frankenstein al cual le atropellan a su único amigo en el mundo, su perro llamado "Sparky". Esta escena y la manera como el niño lidia con la pérdida es sumamente doloroso, especialmente si alguna vez en tu vida perdiste a tu cachorro. Pero en su clase de ciencias le enseñan como revivir a un sapo usando electricidad, y esto le da la idea para revivir a Sparky. Una noche construye su laboratorio muy similar al de "Frankenstein", y logra revivirlo.

Victor decide esconder a Sparky por que dicho filme requiere momentos cómicos en los que "por poquito lo cachan!", por lo menos ese fue el caso con el proyecto original ya que Sparky logra escaparse y crear pánico con sus vecinos. Esto no pasa en el largometraje, sino algo más siniestro. Resulta ser que Victor y sus compañeros de clase se encuentran recientemente preparando un experimento para un Concurso Científico, y al descubrir que Victor revivió a Sparky sus compañeros llegan a la conclusión de que ese es su proyecto. Con tal de superarlo, todos reviven a sus mascotas fallidas, solo que hay una lección que su maestro le informa a Victor: Un experimento debe hacerse con el corazón de la misma manera en que Victor revivió a Sparky! Y como los otros niños lo hacen por interés únicamente, los experimentos surgen efectos secundarios no esperados. Este último detalle está compuesto por una serie de escenas e imágenes sumamente bizarras que pueden ser demasiadas tétricas para los niños pequeños, no tanto porque sean aterrantes, sino porque el blanco y negro les da un toque macabro que no tuvieran si hubiera sido a color. Miren, todos sabemos que es imposible revivir a un animal de esta o de cualquier otra manera, y aplicar la lógica en esto es salirse completamente de contexto, pero lo que pasa con las otras mascotas es tan extremo que uno cuestiona, "En serio? esto les pasa por simplemente ser electrocutados?".

Afortunadamente el filme no se va tan al extremo y termina justo cuando nos ha dado suficiente. Quienes se llevan la película son ambos Victor y Sparky, él es un niño callado con un buen corazón, y Sparky es el perro más adorable que uno pudiera tener. Su amistad está bien desarrollada y hay un momento emotivo justo al final del filme en el que Victor le dice algo a Sparky en su oído que nos hace recordar a nuestras mascotas perdidas, y como tienen suerte aquellos que alcanzan a decirle lo mucho que los quieren antes de que nos dejen.


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