No se si considerar "24 hour party peple" como documental, pero tiene todo los ingredientes para serlo. El protagonista en muchos casos habla directamente a la cámara, nos introduce a los personajes y nos informa que será de ellos más adelante. Nos lo informa tan claro como en un documental. Pero no lo es. Es una película que cuenta la historia de Tony Wilson (Steve Coogan), un periodista británico que comenzó una disquera que le ofrecía a los músicos completa libertad de expresión sin contratos. Durante años se mantuvo de pie al borde de la bancarota, pero a final de cuentas cayó.
El año es 1968, Tony Wilson tiene su propio programa de televisión donde muestra las bandas más experimentales del momento, tales como Iggy Pop, The Jam, Buzzcocks, entre otras. Al asistir a una tocada donde se presenta la banda "Sex Pistols", que es una de las bandas que iniciaron el punk, Wilson sale del escenario completamente inspirado y dispuesto a involucrarse más en el mundo de la música. Su primer acto es abrir un antro donde puedan tocar este tipo de bandas. La primera noche toca una banda llamada "Joy Division", la cual su cantante sufre de ataques epilépticos. Esto inspira a Wilson a realizar el segundo acto, que es abrir una disquera sin contratos... bueno, firma un papel con su propia sangre diciendo que no hay contratos. "Joy Division" es un éxito, pero el cantante se suicida antes de comenzar su gira en E.U. Es un momento muy emocional la muerte de Ian Curtis, el cantante, ya que nos muestran las escenas del funeral y como todos sus amigos lamentan su muerte y termina con un video musical de Joy Division en el cual le hacen tributo a Ian. Despés de esta trágedia el resto de los integrantes deciden seguir adelante iniciando su propia banda llamada "New Order", pero aún se quedan con la disquera de Wilson llamada "Factory Records".
Más adelante, otra banda llamada "Happy Mondays" forma parte de la disquera, pero esta banda es un desorden. Para empezar no tienen talento y en segundo lugar son adictos a la cocaína. Son impuntuales a las pruebas de audio, paran de tocar a la mitad del espectáculo, y el cantante, Shaun Ryder, siempre tiene una bebida alcohólica en la mano. Sin embargo, tienen éxito.
También nos muestra el surgimento del movimiento "rave" en Manchester, ya que habre otro antro más grande al anterior llamado "Fac-1". Se le presentan muchos problemas económicos a Wilson y durante la mayor parte de la película surge con soluciones. Una que me dió muchísima risa es cuando deciden que Wilson sea el anfitrión del programa "La rueda de la Fortuna". Al comenzar este programa Wilson da la introducción a la rueda como un "Símbolo que representa a la historia", comienza a narrar la ideología filosófica de la rueda, y en el cuarto de edición decide, el director del programa, cortar todo lo que dijo.
Wilson es una persona que se toma todo demasiado serio. Cuando conoce al dueño del local donde abre el primer antro le molesta el hecho de que se llama Toney por que suena similar a Tony, e indica que no puede haber dos Tony's trabajando bajo una empresa. Uno de sus amigos le informa, "En realidad tiene dos nombres, Don Toney", esto empeora la situación por que la palabra "Don" lo haría ver "jerárquicamente inferior".
Esta es una historia verídica y esto fortalece más a la historia. Por ejemplo: en la noche en que se abre el primer antro, Lindsay (Shirley Henderson), la esposa de Wilson lo sorprende mientras le estan haciendo sexo oral. Más adelante se venga teniendo relaciones con el cantante de la banda "Buzzcocks" en el baño. Tony los sorprende, pero solamente hace una observación, "Yo estaba teniendo sexo oral, esto es penetración!" y sale furioso del baño, pero al salir se topa con el conserje y lo saluda, la camara se detiene mientras vemos una clara imágen del conserje y la narración de Wilson nos informa que el conserje es el verdadero cantante de los "Buzzcocks". Escenas como estas se repiten (la narración nos informa que el director de "La rueda de la Fortuna" es el verdadero Tony Wilson) y yo pensé que serían escenas que iban a distraer a la audiencia de la realidad de la película, pero la hacen aún más realista.
Steve Coogan interpreta a Tony Wilson como una persona seria en su trabajo, pero mientras mas en serio tome las cosas, más risa nos da y más nos agrada este personaje. El verdadero Wilson cooperó mucho en hacer esta película, pero hizo lo posible por que la historia estuviera enfocada en Ian Curtis y Shaun Ryder, él no quería ser el protagonista. No lo es. La historia no trata de él, sino de la música que surgió en ese tiempo y no lo vemos tras los ojos de Wilson, sino de su disquera. Wilson dice durante la película, "... esta película no se trata de mí, sino de la música y la gente que la creo. Soy un personaje secundario en mi propia historia...", no es exactamente secundario, sino el narrador, el anfitrión de una fiesta divertidísima que quisieramos que durara más de 117 minutos.
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