Llegando ahí me encuentro a Cuauhtémoc Ruelas, quien dos días antes había pasado una entrevista que le hizo al director una semana previa en su programa "Esquina del Cine". Nos pusimos a platicar sobre varias cosas mientras poco a poco llegaban diferentes figuras de la localidad, incluyendo obviamente a Carlos Sarabia, el encargado de la Sala Monsiváis. Presentes también estaban Raúl Rodríguez del CECBC; Yadira Carrillo, quien me confundió con el Pantoja; JC Ayvar, quien recientemente se encuentra trabajando en el largometraje de Gil González; Los Vigilantes Manuel Alejandro Anell y Miguel García Yee, quienes me dieron una de las mejores recientes noticias, aunque no se si tenga aún permiso de revelarla; Jesús Guerra, quien trabaja en la sala de proyección; y finalmente al Brijandez, quien ahora es identificado por Cuauhtémoc como "El Productor".
No pasó nada que uno no esperaría de dicho evento: Nos pasaron a la sala, nos dieron la bienvenida, Virgilio Muñoz le dio un reconocimiento al director, este nos contó unos fun facts de la realización de “El Castillo de la Pureza”, pusieron la película, dos horas después termina, y le seguimos con la celebración en el lounge. Aquí fue cuando fuimos recibidos con vino, bocadillos, y música clásica en vivo, lo cual nos acompañó durante nuestras siguientes charlas sobre Ripstein y la película que acabábamos de ver. Mi opinión sobre el filme lo compartiré en una futura reseña.
Cuauhtémoc Ruelas es un verdadero fan de Ripstein y creció viendo cine mexicano de estos tiempos, por lo cual ha de haber sido intimidante tanto haberlo entrevistado aquel día por teléfono como haberlo visto ahí parado frente a él en persona. Un momento adorable es cuando Cuauhtémoc quería tomarse una foto con él pero no se atrevía.
Aquí estaba esperando...
Esperando...
Aun esperando...
.... haber a qué horas!...
AL FIN!
Realmente no tengo mucho que decir excepto que fue un evento bien organizado y la pasé bien, supongo que tendré más que decir sobre Ripstein y mi introducción a su cine en la reseña del filme. Nada fuera de la común sucedió esta noche, aunque para los fieles seguidores de Arturo y del cine mexicano les fue un enorme placer y privilegio tenerlo de frente, charlar brevemente, y tomarse fotos. Yo disfruté más que nada el hecho de que fue un evento de cine, lo cual, como he mencionado en muchas ocasiones, cada vez se ve menos en esta ciudad. Sin embargo, si algún día la cineteca le hace tributo a Iñarritu y lo trae a Tijuana de la misma manera, ahí es cuando me verán volverme loco!
1 comentarios:
Exijo una reseña de Hombres de negro 3!
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