La Piel que Habito



 Cuando fui al cine a ver "La Mala Educación" de Almodóvar en el 2004 salí impactado ya que nunca había visto un thriller erótico entre hombres, y Almodóvar no es exactamente tímido a la hora de mostrar escenas de sexo, incluso entre dos hombres. Me impactó bastante y se me hacía que aportaba a un estereotipo sobre los homosexuales que tienden a ser oportunistas y perversos hacia los heterosexuales. Cuando pasaron los años acepté el filme en sus términos y me dije a mi mismo, "Si los heterosexuales tenemos thrillers eróticos como 'Basic Instinct' o 'Fatal Attraction', ¿Por que no se pueden hacer thrillers eróticos que involucren a homosexuales?". Ahora veo la más reciente de Almodóvar llamada "La Piel que Habito", y sinceramente no creo que algún día la llegue a aceptar como lo hice con LME. Este es posiblemente el filme más perverso que he visto en mi vida, nunca me había costado tanto trabajo acabar de ver una película como pasó en este caso. Lo que lo hace más difícil es que el filme es muy bueno e incluye todas las características que uno espera del trabajo de Almodóvar, esto impide que nos levantemos de nuestro asiento y nos vayamos sin seguir viendo lo que le pasa a estos personajes que hemos estado siguiendo, aun si la historia entra a un territorio que nos cueste trabajo mirarlo fijamente. Lo poco que sabía antes de verlo era que trataba de un doctor que tenía secuestrada a una paciente y que hacia experimentos con ella, pero esa descripción es demasiada simple para lo que realmente sucede. Por mucho tiempo pensé que el filme no iba a ser nada erótico ya que la premisa parecía ser de una película de terror, pero dicha característica es esencial para un filme de Almodóvar, y ciertamente hay mucho erotismo y sexo como uno esperaría.

La historia trata de un doctor llamado Robert Ledgard (Antonio Banderas), quien perdió a su esposa incinerada en un accidente automovilístico años atrás y que se ha dedicado a crear un tipo protección para la piel que prevenga que se queme. Las escenas en las que Robert hace sus experimentos son mostradas de la única manera que uno espera que lo haga Almodóvar: Con perfectos encuadres y resaltables colores. Tiene la misma habilidad que Kubrick tenía de mostrarnos algo ordinario y hacerlo extraordinario por su fascinación en los detalles. Su puerco de guinea es una mujer cautiva llamada Vera (Elena Anaya), quien al comienzo trata de suicidarse en su cautiverio, pero es rescatada a tiempo por Robert. Esta mujer es hermosa, atractiva, sensual, y después de recuperarse trata de seducir a Robert. Lo que obviamente uno piensa es que lo hace para escapar, pero los filmes de Almodóvar suelen tener bizarros twists que uno duda si los objetivos de Vera son así de sencillos.  Un detalle que fortalece la duda es que comienza a convivir mucho con la sirvienta de la casa, quien le cuenta detalles sobre Robert y el hecho de que su esposa no murió incinerada en ese accidente, sino se suicidó arrojándose de la ventana después de ver su reflejo en el vidrio y darse cuenta de cómo quedó. Al arrojarse cae justo al frente de su hija Norma, quien después de esto es forzada a estar en tratamiento psiquiátrico constantemente. Para este entonces hemos visto a Vera en dos distintos actos sexuales. El primero es una violación por parte del hijo de la sirvienta que hace una repentina, y bizarra, apariencia, y que descubrimos que jugó un papel importante en la muerte de la esposa de Robert. El segundo es entre ella y Robert después de un desafortunado y trágico incidente. Esta última escena es sensual a excepción de que Vera le informa a Robert que "aún" no puede tener sexo con él. Pongo "aún" entre comillas porque uno pensaría que esto se debe a la violación que acababa de suceder y no se sentía lista para volver a hacerlo, lo cual es común en estos lamentables casos. Oh no! no se refería a eso, y de echo dejaré de darles detalles de la trama ya que a partir de aquí hay un gran twist que me causó nauseas y me hizo sentir sumamente incómodo. Es de esas revelaciones que tal vez en el momento no entiendes lo delicado que es hasta que piensas en todo lo que previamente habías visto y lo que creías que era no lo es. Algo que también descubrimos es lo enfermo y repugnante que el personaje de Robert realmente es. Uno cosa es ser un doctor loco con unos objetivos macabros, pero aquí ya aborda una perversión extrema que me llegó desde un ángulo que nunca hubiera imaginado.

Se que existen filmes asiáticos que exploran este género de una manera más directa y sangrienta ("Three Extremes"), pero el detalle de "La Piel que Habito" es que parece llegar de la nada hasta que descubres que siempre estuvo ahí frente a tí. Comienza siendo una película con una calidad hermosa en la que los personajes enfrentan sus conflictos individuales con un toque de sensualidad, y de repente se convierte en una perversa experiencia en la que la sexualidad deja de ser sensual. Tal vez mi recepción del filme sea un poco extremista para ustedes, tal vez ustedes la vean y les parezca menos intensa de lo que fue para mí, y si es así créanme que los admiro muchísimo. El filme es muy bueno, y parte del impacto es que precisamente se toma el tiempo en mostrarnos a estos personajes, y tal vez no nos caigan bien, pero mínimo sabemos por qué quieren lo que quieren. En el caso de Robert entiendo porque hace lo que hace, pero la manera como lo consigue y a través de quien es tan demente y enfermo que solo a Almodóvar se le hubiera podido ocurrir.

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