Mis años en la secundaria
no fueron de los mejores, pero ciertamente la costumbre es más fuerte que el
amor, y cuando estos tres años llegaron a su fin me entristecí muchísimo.
Cuando entré era un niño y cuando salí era un adolescente que le faltaba mucho por
vivir y conocer. Miro atrás y hay muchas cosas que hubiera hecho diferente,
pero no creo que hubieran hecho mucha diferencia a lo largo de mi vida,
simplemente hubiera sido un poco más feliz y optimista. No fui infeliz en estos
años, pero mi nivel de inseguridad estaba hasta el tope, tanto que por tres
años le oculté a mis compañeros que desde niño mis familiares y mis amigos de
primaria me llamaban Coche, lo cual en la prepa revelé abiertamente y todos mis
compañeros aún me llaman así. Otro secreto que guardé también era que tenía un
pequeño impedimento en mi lengua que prevenía que pronunciara la R
correctamente, y no fue hasta segundo que logré superarlo (En la primaria
compartía este problema con otro amigo. Hasta este día, él no ha podido
superarlo). Mucho de mi inseguridad tuvo que ver con el hecho de que era muy
gordito, y ustedes saben lo cruel que pueden ser los niños a esa edad.
Yo estudié en la
Secundaria Federal Lázaro Cárdenas alias La Poli, de la misma manera que mi
mamá y mis hermanos lo habían hecho en sus tiempos. Esta fue la primera vez que
había hecho un examen de admisión, y me sentía completamente aterrado. A la
hora de recoger los resultados nos juntaron en un salón, y fueron nombrando uno
por uno quienes eran los que no habían pasado. Llegué tarde esta vez, así que
existía el riesgo de que mi nombre lo habían dicho en mi ausencia, así que
cuando acabaron y no me mencionaron no me sentí del todo aliviado. Entonces fue aquí cuando empezaron a nombrar
a los que sí quedaron, y cuando dijeron mi nombre sentí todo en cámara lenta.
Mis compañeros eran
carrilludos como era de esperarse, pero nunca fui víctima de ningún bully. Yo
era un Star Wars geek así que no era de los populares, pero los que sí eran no
eran cerrados conmigo ni con el resto de mis amigos geeks. No éramos los
favoritos de las niñas guapas, pero tampoco nos evadían o nos miraban
discriminadamente. Por mi parte yo era callado, y me la pasaba haciendo comics
para entretenerme, aunque años después descubrí que era mi única manera de
sentir como que estaba haciendo cine ya que era como hacer un storyboard. Sobre
eso sí fui abierto desde el comienzo cuando les dije que yo quería ser director
de cine, y todos se rieron. Ciertamente la idea de que uno sea cineasta en esos
tiempos parece ser imposible. Un cliché que siempre vemos en el cine es al niño
callado enamorado de su mejor amiga, asi fue conmigo, ella lo sabía, pero, a
diferencia de como hubiera sido con otras niñas, nunca se incomodó por esto y
siguió siendo igual de cariñosa y amable como siempre. Fue aquí cuando pasó
algo que nunca me había pasado con mis amigas de primaria y que me hizo ver mariposas y escuchar "Happy Together"
en el fondo: Una niña me saludó de beso! De Beso!(Claro, otra cosa que causó
esto fue aquello que nos sucede a los hombres involuntariamente ya que en estos
primeros años no tenemos tanto control de ello).
Algo que nunca ayudó
fueron mis gustos musicales. En la prepa conocí a muchísimos que les gustaba
Rock en Español y la intoxicante y aún popular música de los 80's, pero en la
secu todos estaban engranados con lo que estaba de moda en ese entonces, lo
cual era la música House que bailaban los Rebels y participaban en piques. Oh,
como odiaba yo esa música. El motivo por esos gustos musicales era porque mis
hermanos, quienes ya eran mayores de edad, salían a antros, bares, y era esa la
música que regularmente escuchaban. Pero en la secu nadie me siguió la onda.
Así que ahí me veían
viendo Star Wars, escuchando Caifanes y Daft Punk, y dibujando comics. Que cool
era, ¿no?
Mis primeros dos años ahí
fueron generalmente igual, aunque en primero pasé por una traumática experiencia
emocional cuando decidí dejar por la paz el caso de mi mejor amiga y tratar de
conquistar a una de las más populares sino es que la más popular del salón.
Considerando el tipo de niño que era pueden claramente imaginar cómo eso se me
cebó horriblemente, pero horrible! De ahí en fuera no hubo mucha diferencia
entre los primeros dos años. Mi mejor amiga que amaba entraba y salía de la
escuela, y todo este tiempo yo seguía sintiendo lo mismo, ella aún lo sabía,
pero nunca hacíamos nada.
El tercer año fue cuando
aparentemente todos cambiaron. Fue más emocional y todos parecieron haber
abierto sus corazones más aún. Hubieron compañeros a los que si hacían bully,
pero al final los bullies se disculparon por sus actos. Incluso hasta el
compañero que era considerado como El Bully del salón decidió expresarse
abiertamente conmigo por primera vez sobre la niña que le gustaba. Fue en este
último año en el que todas las niñas cumplían sus XV años, así que fin de
semana tras fin de semana había party. De hecho en una de estas quinceañeras estábamos
yo y dos de mis compañeros, y les dije, "Vamos a sacar a esas morras a
bailar", y lo hicimos. Supongo que fue raro para ellos que fui yo quien
tomó esa iniciativa, pero supongo que mucho tuvo que ver con que en ese año adelgazé
muchísimo y me dio un poco más de seguridad con las nenorras. Casi al final, en
mi fiesta de quince años, se dieron cuenta en qué mundo vivía cuando hice una
enorme fiesta, casi todo el salón fue, y casi todos acabaron totalmente ebrios.
Lo único malo es que mi mejor amiga se salió definitivamente de la escuela y
perdí contacto con ella completamente. No tienen idea como me hizo falta. En el
verano del 99 todo llegó a su fin. No recuerdo mi último día de clases, pero sí
recuerdo que terminó con un mariachi tocando en la famosa rampa y todos los
alumnos agarrando cura alrededor. Más
tarde, cuando ya era la hora de irnos cada quien para su casa, nos empezamos a
despedir con lagrimas en los ojos, y algo que recuerdo claramente es que en ese
momento tocaba una triste balada llamada "El Reloj", y
supongo que la letra, a pesar de que es una canción de amor, le quedaba al
momento:
Reloj detén tu camino, porque
mi vida se acaba, ella es la estrella que alumbtra mi ser, yo sin su amor no soy nada.Detén el tiempo en tus
manos, haz esta noche perpetua, para que nunca se vaya de mí, para que
nunca amanezca.
Si no amé estos tres años
escolares fue por mi constante lucha con mi inseguridad, y con el hecho de que
nadie me apoyó al respecto. Nunca mentí sobre quién era yo, pero tampoco fui
abierto. Solo mantuve mi cabeza agachada y seguía con mi vida. Cuando terminó
me puse la misión de no permitir que lo mismo pasara durante mis siguientes
tres años preparatorianos, y ciertamente no lo fueron. Curiosamente, ser fan de
Star Wars, de la música 80's, y hacer comics con el objetivo de llegar a hacer
cine era sumamente respetable en la prepa. Pero a final de cuentas, yo quise
mucho a mis compañeros de la Poli, y los extrañé muchísimo después de haber
salido. A mi mejor amiga me la volví encontrar, y se sorprendió completamente
al ver que su amigo ya no era el gordito que solía ser. Nunca pasó nada entre
nosotros, pero mantuvimos el contacto hasta este día, cada quien casado con su
respectiva pareja.
Hoy en día casi todos
estamos casados, y la gran mayoría ya tienen dos o tres hijos. Uno de nosotros
murió hace siete años en un accidente automovilístico y fue esa la primera vez
que nos habíamos reunido en años, aunque obviamente fue lamentable el motivo.
En el 2010 nos juntamos en dos ocasiones, y desde entonces lo hemos hecho de
vez en cuando. Hoy no soy el niño que era en aquel entonces, y en una de esas
reuniones estaba un poco acelerado después de varios tragos, y una ex-compañera
me dice, "Que te pasó? Ahora estas muy alocado. Eres el Paredes Recargado!".
"Siempre fui así, solo que ustedes nunca lo supieron" le contesté. Ya
estamos hoy en día en las temporadas navideñas, y eso amerita una nueva
reunión.
3 comentarios:
Me siento muy orgullosa de haber compartido 3 años de vida a diario contigo!!.. Eres de los pocos del salón que quiero y aprecio un chingo paredes!!..
Tu redacción me gusto mucho y también me hizo recordar infinidad de momentos inolvidables, para mi la mejor etapa de mi vida fue sin duda alguna LA SECUNDARIA!
Yo tambien te quiero muchisimo Ivette, lo que sentia por ti era un gran amor y aprecio, neta que amigas como tu nunca volvi a tener. Nos vemos en la posada.
Qué buen post carnal!, hermosos años aquellos, difíciles para muchos, pero muy bonitos. Saludos!
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